LAS INCURSIONES VIKINGAS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA.
Los vikingos, conocidos por su espíritu aventurero y su destreza en la navegación, extendieron sus incursiones a diversos territorios europeos, incluyendo la península ibérica. Su primera expedición documentada en esta región tuvo lugar en el año 844, cuando una flota noruega partió desde el río Loira. Tras saquear Toulouse y varias localidades de la costa cantábrica, los vikingos llegaron a Gijón, donde aprovecharon la sorpresa de los habitantes para saquear la ciudad. Posteriormente, se dirigieron hacia Galicia, pero allí encontraron resistencia por parte del rey Ramiro I de Asturias, quien logró repelerlos con éxito. A pesar de la derrota y la pérdida de naves, los vikingos continuaron hacia el sur, atacando Lisboa y Cádiz, que en ese momento formaban parte del Emirato de Córdoba. Finalmente, remontaron el río Guadalquivir y tomaron Sevilla, que quedó a su merced durante varios días. Sin embargo, una contraofensiva liderada por el emir Abderramán II logró d...