Los golpes de Estado apoyados por EE.UU. en Latinoamérica desde 1948 (Segunda parte, final)
Bolivia
1971
El 21 de agosto de 1971,
el militar Hugo Banzer Suárez encabezó el golpe de Estado contra el también
militar Juan José Torres, quien es recordado como un nacionalista y
revolucionario boliviano.
Varios documentos,
desclasificados en 2010 y colgados en la página de la Oficina del Historiador
del Departamento de Estado de EE.UU., revelan la participación de Washington en
el golpe, con la anuencia directa del presidente Richard Nixon y el secretario
de Estado Henry Kissinger.
Uruguay
1973
Dos años después de lo
sucedido en Bolivia, la CIA participó activamente en el golpe de Estado en
Uruguay.
La acción fue liderada por
el entonces presidente, Juan María Bordaberry, con el apoyo de las Fuerzas
Armadas. Tras disolver las cámaras de Senadores y Representantes del Congreso
uruguayo y establecer un gobierno de facto, se mantuvo como mandatario hasta
1976, siendo sucedido por otros militares, que continuaron la dictadura hasta
1985.
En su libro 'Deadly
Deceits: My 25 years in the CIA' ('Engaños mortales: Mis 25 años en la CIA'),
el exagente Ralph W. McGehee reveló que cuatro años antes del golpe las
autoridades estadounidenses enviaron a Uruguay al agente del FBI Dan Mitrione,
quien asesoró a los agentes locales en materia de tortura a los subversivos;
motivo por el cual fue secuestrado y asesinado por los grupos revolucionarios.
También comenta que la CIA
prestó colaboración antes y durante la dictadura. En particular, sostiene que
estuvo asociada en Uruguay "a los escuadrones de la muerte" y que
"tuvo un control sobre las listas de los más importantes activistas de la
izquierda", entregando nombres de sus familias y amigos.
Chile
1973
Documentos desclasificados
entregados al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile y publicados
por el Archivo de Seguridad Nacional revelaron que EE.UU. intervino en la
desestabilización del Gobierno de Salvador Allende y en su derrocamiento en
septiembre de 1973, y que colaboró con la posterior dictadura militar que
encabezó Augusto Pinochet.
El
Salvador 1979
El 15 de octubre de 1979
fue derrocado el mandatario salvadoreño, Carlos Humberto Romero, en un golpe de
Estado encabezado por jóvenes militares. Este episodio generó una posterior
guerra civil que se prolongó durante 12 años y dejó un saldo de al menos 70.000
muertos y otros miles de desaparecidos.
En un documento publicado
en el portal AlterNet, el periodista Alex Henderson señala que EE.UU. apoyó a
la junta militar que se instauró. Ese gobierno de facto usó escuadrones de la
muerte que fueron creados, entrenados, armados y supervisados por la CIA y por
fuerzas especiales estadounidenses.
Panamá
1989
El 20 de diciembre de 1989
más de 20.000 soldados de EE.UU. entraron por tierra, mar y aire a Panamá, en
una operación que se denominó 'Causa Justa' y que tenía por objetivo capturar a
Manuel Antonio Noriega, último militar en dirigir la dictadura que se había
instaurado en el país desde 1968.
Noriega había pasado de
ser aliado de EE.UU. y colaborar con la CIA y la Administración para el Control
de Drogas (DEA), a convertirse en su enemigo; luego
de, entre otras cosas, cerrar la Escuela de las Américas de EE.UU., academia militar
donde se formaron varios dictadores de América Latina y que funcionaba en
territorio panameño desde 1946.
Antes de la invasión,
EE.UU. conspiró contra Panamá en otras áreas, con el objetivo de generar mayor
desestabilización. En abril de 2017, el analista internacional Julio Yao
escribió en La Estrella de Panamá que en
1989 tuvo conocimiento de un documento denominado 'Memorándum secreto-sensitivo
del Consejo de Seguridad Nacional', del 8 de abril de 1986, que determinaba la
política de Washington contra Panamá y que incluía "una campaña de
acciones encubiertas para desestabilizar" al país centroamericano, acusando
a las Fuerzas de Defensa, "particularmente al general Noriega, de tráfico
de drogas".
Perú
1992
El 5 de abril de 1992, el
entonces presidente de Perú, Alberto Fujimori, realiza un "autogolpe"
de Estado en su país, con el respaldo de las Fuerzas Armadas. El mandatario
disolvió al Congreso y encarceló a todos los miembros de la Suprema Corte de
Justicia.
El autogolpe estuvo
apoyado por su asesor presidencial y jefe sel Servicio de Inteligencia Nacional
del Perú Vladimiro Montesinos. Según un cable secreto del 16 de agosto de 1990
dirigido por la embajada de EE.UU. en Lima al Departamento de Estado, la
Administración para el Control de las Drogas (DEA) y la Agencia de Inteligencia
de la Defensa (DIA), al que tuvo acceso el diario peruano La República, desde
entonces ya las autoridades estadounidenses estaban al tanto del futuro golpe.
Una investigación del 'The
Center for Public Integrity', con sede en Washington, reveló el estrecho
vínculo entre Montesinos y la CIA. La agencia estadounidense le suministró
entre 1990 y el 2000 no menos de 10 millones de dólares en efectivo.
Haití
2004
El 29 de febrero de 2004,
el presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, fue obligado a abandonar su
país.
Desde la República
Centroafricana, donde fue llevado, Aristide declaró que un grupo de
"militares" estadounidenses había acudido a su residencia en Puerto
Príncipe y lo obligó a firmar un documento a través del cual cedía el poder.
Señaló que lo amenazaron con disparar a la población si se negaba a hacerlo.
"Estaban listos para
atacar. Miles de personas habrían sido asesinadas. Yo no podía haber permitido
eso", comentó.
Honduras
2009
En junio de 2009 se
perpetró otro golpe de Estado, esta vez en Honduras, contra el presidente
Manuel Zelaya.
Un año después del hecho,
Zelaya dijo que, aunque EE.UU. negó su vinculación con el derrocamiento y la
Embajada de Washington condenó el hecho, la Casa Blanca estuvo detrás.
"Los autores
intelectuales de este crimen obedecen a una asociación ilícita de los viejos
halcones de Washington con hondureños, propietarios de capitales y sus socios
de subsidiarias, norteamericanas y agencias financieras", mencionó el
exmandatario en esa oportunidad.
Colombia
Es de conocimiento público
la intervención Norteamericana, con todas sus agencias de inteligencia, en
Colombia, desde hace más de 20 años con el propósito de combatir el
narcotráfico. Lo cierto es que poco se puede hablar de un resultado positivo en
este campo. Pero lo que si podemos decir es que existe una clara intervención
en la política interna de ese país desde hace mucho tiempo, sobretodo, en los últimos
gobiernos de Uribe Vélez, Santos y Duque. En el último de ellos, inclusive, se
ejecutan acciones de toda índole contra su país limítrofe Venezuela.
Ecuador
Igualmente en el Ecuador la intervención estadounidense
se remonta a muchos años atrás, pero el libro escrito por Philip Agee, ex
agente de la CIA, nos prende las luces sobre 12 años de una intervención profunda y
en cuya introducción se manifiesta: “Esta es la historia de doce años de un
oficial de operaciones secretas de la CIA, que terminó a principios de 1969. Es
un intento para abrir otra pequeña ventana sobre el tipo de actividades
secretas en que el Gobierno de los EE.UU. participa a través de la CIA en los
países del Tercer Mundo, en nombre de la seguridad nacional de los EE.UU.
Incluye los nombres actuales de las personas y organizaciones involucradas
dentro del marco político, económico y social en el que transcurrieron las
acciones.”
Fuente: Actualidad RT y
elcofresito:
Revisión Y Diseño:
elcofresito.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los comentarios deberán guardar el respeto y la consideración hacia los demás, así como el uso de términos adecuados para explicar una situación. De no cumplirse con estos requisitos los comentarios serán borrados.