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Mostrando entradas de noviembre, 2022

EL CADÁVER ERRANTE

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  Sus enemigos decían que “el mal lo hizo bien y el bien lo hizo mal”, que se encarnizó con ellos mientras convertía a la asistencia social en dádivas, que detrás de su amorosa beneficencia había un cálculo político frío y sagaz. Pero los pobres, sus “descamisados”, la adoraban, la veneraban, la tenían por una gran mujer. Y su muerte a los 33 años cuando estaba en lo más alto del reconocimiento dentro y fuera de la Argentina, la convirtió en una leyenda, en un mito interminable. Un cáncer le había desgarrado las entrañas en una agonía larga y cruel, que fue seguida día a día por todo un país que contenía el aliento en espera del desenlace, unos para festejarlo, otros para llorarla sin consuelo. Y es que, tal vez como nunca antes, los argentinos estaban divididos en dos facciones lejanísimas: según cifras de 1940, el país estaba en manos de 1.804 propietarios, que se decían refinados y cultos, pero totalmente ajenos a la situación de los demás. La muerte la asaltó el 26 de julio d

AMALIA VILLA DE LA TAPIA, PIONERA DE LA AVIACIÓN SURAMERICANA

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  Fue la primera piloto aviadora boliviana. En el año 1922 se convirtió en la primera mujer boliviana en obtener su licencia de piloto y una de las aviadoras pioneras en Sudamérica , junto a la argentina Amalia Figueredo , quien pilotó un avión en 1914. Fundó un Club de Planeadores en Buenos Aires , el Club de Aeromodelismo Rafael Pabón y la Escuela Militar de Aviación . Atendiendo a su petición el presidente Bautista Saavedra, fundó la Fuerza Aérea Boliviana el 7 de septiembre de 1923, fuerza de la que formó parte más adelante con el grado de teniente coronel. Amalia Villa, nació en Potosí , Bolivia , en el año 1893, hija de Eduardo Villa Díaz y Ernestina de la Tapia, fue ​ la segunda de cinco hermanos. Después de terminar la escuela secundaria se mudó a Tacna , Perú, y luego a Lima . Allí estudió y se graduó como profesora de escuela primaria en 1916. En 1921 comenzó las lecciones de vuelo en la Escuela Civil de Bellavista (Escuela de Aviación Civil de Bellavista) sosteni

LA CONQUISTA DE AMÉRICA EN EL ESPEJO DE ESTOS TIEMPOS

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El mes de octubre pasó con múltiples discusiones, menciones y maldiciones en torno del aniversario de la conquista de América, una fecha en que se desencuentran diferentes miradas y lecturas de los que se sienten herederos de los vencedores, de los vencidos y de una pequeña minoría en vías de extinción que se considera en resistencia.  Creo que más allá de la constatación del hecho irrefutable de un encuentro entre civilizaciones, agregando a los europeos y a los indígenas, los descendientes de África y de Asia, ya que sin ellos el actual continente americano tampoco sería posible, un poco de respeto por la verdad histórica nos debería hacer recordar también el peor genocidio en la historia de la humanidad, que fue no solo el exterminio de los pueblos originarios con sus mundos y sus culturas, incluyendo la bestial esclavización de los negros, sino también el inicio de la vieja tradición europea de terminar civilizaciones enteras, cuando no se entienden, no encajan o no se someten.

LA HISTORIA DEL TÉ

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  Aunque parezca mentira, el té se tomaba mucho antes de las cinco de la tarde y lejos de Inglaterra, exactamente a 7.780 kilómetros, en China. Las leyendas sobre su origen abarcan a un emperador casi mitológico del quinto milenio antes de Cristo y a Bodhidharma, monje budista de origen persa, quien junto con las artes marciales llevó la bebida a los monasterios de Henan. La única certeza es que  el pueblo chino fue el primero en apreciar las cualidades de la planta   de tal modo que le dedicaron tratados poéticos, al tiempo que desarrollaban formas distintas de consumirla. Pronto el té fue al Tíbet a lomos de caballo, en barco al Japón y en camello al mundo árabe. Por otro lado, Europa tuvo que esperar hasta el siglo XV para su popularización, cuando los portugueses lo trasladaron desde el subcontinente a Lisboa, junto con otro producto importantísimo: el azúcar. En esa capital Catalina de Braganza contrajo matrimonio ―por escrito― con Carlos II de Inglaterra, en abril de 1662. La