El Banquete de Platón: La leyenda que explica el porqué de los sexos, la homosexualidad y la heterosexualidad
El Banquete de Platón, segunda versión (1874), óleo de Anselm Feuerbach. Fuente: Dominio público.
Al hablar de amor en la época clásica, estaríamos
siendo muy injustos si no incluyéramos El Banquete de Platón en nuestra
conversación. El Banquete de Platón, en caso de ser cierto, es el relato de una
antigua fiesta con comida donde varios de los asistentes son invitados a
ponerse de pie y dar su versión de lo que es el amor, su función y origen.
Para aquellos de ustedes que no lo conozcan, El
Banquete se lee más como un chiste particularmente divertido que como una obra
seria de literatura filosófica. Un poeta, un aristócrata, un filósofo y un
escritor de comedias entran en un bar y...
Ideas de Aristófanes sobre el
amor
Y de todos los variopintos personajes que se ponen de
pie en el banquete y exponen sus ideas sobre las cosas del querer, el favorito
indiscutible tiende a ser Aristófanes, en gran medida por su imaginativo relato
sobre seres humanos con dos caras que fueron antaño separados por los dioses.
Aristófanes. (Wikimedia Commons)
Por si no lo sabía, Aristófanes fue un personaje
histórico real, escritor de comedias en la Atenas clásica. Su discurso en El
Banquete es característico de la comedia griega antigua.
Aristófanes cuenta en su discurso que los seres
humanos eran originalmente criaturas con cuatro brazos y cuatro piernas (ocho
en total), y una sola cabeza con dos caras. Estas criaturas con doble cara eran
de tres tipos. Había combinaciones hombre-hombre, nacidas del sol. Había
combinaciones mujer-mujer, nacidas de la tierra. Finalmente, había
combinaciones hombre-mujer; éstas habían nacido de la luna, como es obvio.
Detalle de un ser humano original con doble cara pintado en una antigua ánfora griega. (La Audacia de Aquiles)
Estas criaturas con dos caras fueron consideradas una
amenaza por Zeus, quien decidió en consecuencia dividirlas en dos, creando los
seres humanos que podemos ver hoy en día. Esta división, sin embargo, creó un
profundo anhelo en la humanidad. Todo el mundo vagaba por la tierra con la
esperanza de unirse de nuevo con su complemento. Y así, continúa el relato,
pasamos nuestros días intentando reunirnos nuevamente con nuestros seres
queridos, literalmente, con nuestra otra mitad.
Zeus sintió tal compasión por estos seres que ideó un
nuevo plan. Así pues, el padre de los dioses del Olimpo trasladó los genitales
de estas criaturas a sus frentes (no está demasiado claro donde se encontraban
antes) para que los seres humanos pudieran así hacer el amor y aliviar de este
modo en cierta medida su abrumadora soledad.
“Así de antiguo es el deseo mutuo que se implanta en
nosotros por reunificar nuestra naturaleza original, buscando hacer uno de dos,
y por sanar el estado del hombre.” – Aristófanes (El Banquete de Platón)
Antiguo simposio (banquete), fresco de la Tumba del Nadador. 475 a. C. (Dominio público)
Curiosamente, el relato de Aristófanes también nos
ofrece una explicación al origen de la homosexualidad y la heterosexualidad.
Dependiendo de la combinación en la que nos encontráramos antes de ser
divididos (hombre-hombre, mujer-mujer o mujer-hombre) nos sentiremos
instintivamente atraídos por el sexo que nos complementaba originalmente.
De este modo, Aristófanes, de forma imaginativa, nos
ofrece su explicación al origen del amor, y por el camino aún tiene tiempo para
explicarnos por qué amamos a quien amamos.
Aristófanes concluye su historia con una de sus
habituales notas humorísticas. El autor griego señala que haremos bien en ser
devotos y adorar a los dioses. Si no, Zeus podría considerar oportuno
dividirnos otra vez, y luego nos pasaríamos la vida saltando por ahí a la pata
coja con una sola pierna, un brazo y media nariz.
La interpretación del discurso de
Aristófanes
Ciertas preguntas nos vienen a la mente al leer el
discurso de Aristófanes. ¿Cuánto del discurso formaba parte realmente del
pensamiento de Aristófanes? ¿Es posible que Aristófanes ejerza en esta obra de
vocero de Platón? Y lo que es aún más importante, ¿hasta qué punto debemos
tomarnos en serio el discurso? ¿Constituye una sobria contribución al diálogo?
¿O es más bien un toque de humor?
Retrato de Platón; busto. (Wellcome Images CC BY 4.0)
Algunos estudiosos han sugerido que la totalidad de El Banquete constituye en sí mismo un aspecto humorístico dentro del catálogo de las obras de Platón. Esto haría del discurso de Aristófanes un toque de humor dentro de un diálogo ya de por sí humorístico. ¡Una broma dentro de una broma!
El trasfondo filosófico del discurso resulta en última
instancia poco importante para nosotros. El mensaje según el cual,
literalmente, pasamos nuestra vida buscando a nuestra otra mitad, ha sido
incorporado a muchas de nuestras ideas relacionadas con el amor. El discurso de
Aristófanes sigue ganándose el favor de las multitudes en nuestros días. Ha
sido pronunciado una y otra vez en el día de San Valentín y en los discursos de
los padrinos de bodas.
Es tan sorprendente como fantástico. Tanto si es usted
filósofo como si no, no podrá dejar de esbozar una sonrisa.
Autor: Van Bryan, Ancients Origins
Revisión y Diseño: elcofresito
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los comentarios deberán guardar el respeto y la consideración hacia los demás, así como el uso de términos adecuados para explicar una situación. De no cumplirse con estos requisitos los comentarios serán borrados.