Así fue la Fundación de Quito en 1534

Óleo sobre lienzo de Ernest Charton, en donde se refleja la vida cotidiana de Quito en la segunda mitad del XIX. El reparto del botín que Atahualpa ofreció a los conquistadores a cambio de su rescate, dejó a varios de ellos descontentos por la mediana cantidad que recibieron, en comparación con otros. Entre ellos estuvo Sebastián de Benalcázar, un desconocido extremeño que vino a la conquista del Perú y de la región de Quito, y que a fuerza de empeño, coraje y ambición logró un sitial en la Historia. Luego del asesinato del emperador inca, Benalcázar permaneció unos pocos meses cerca de Piura, hasta decidirse a salir hacia Quito a fines de febrero de 1534. En el camino encontró alguna resistencia de los Paltas. No obstante, siguió hasta Tomebamba -la actual Cuenca-, donde cerca de 3 000 Cañaris decidieron unirse a las fuerzas de los castellanos, en su avance a la conquista de Quito. Poco después atravesó el páramo y llegó a Tiocajas, donde el 3 de mayo de 1534 libró una...