Las impresionantes esculturas de la capilla de Sansevero



En Nápoles, Italia, hay una pequeña capilla llamada de Sansevero, que en unos pocos metros cuadrados guarda algunas esculturas barrocas impresionantes. Entre otras, está la obra conocida como el Cristo Velado, donde el mármol no sólo se hace tela, sino que se hace tela transparente, de ahí el título que se le dio. Pero el lugar ofrece mucho más. Por si esto fuera poco, también hay algunos otros elementos que le dan un toque un poco más siniestro, como algunas máquinas anatómicas que son dos cuerpos humanos descarnados, para mostrar el sistema circulatorio de la sangre.

Raimondo di Sangro, el séptimo príncipe de Sansevero, nació en 1710 y falleció en 1777, entre ambas fechas se interesó por un sin número de cosas, algunas técnicas y científicas, otras menos prácticas, relacionadas con la masonería y el esoterismo. Tenía una gran biblioteca que su hijo acabó vendiendo, junto con gran parte de los inventos y objetos que Raimondo había acumulado a lo largo de su vida. Las obras de arte y las máquinas anatómicas fueron, de una u otra forma, idea suya o consecuencia de sus intereses.

El Cristo Velado, que da nombre al lugar, fue encargado a Antonio Corradini, pero este murió en 1752, antes de poder afrontar la obra. Tan sólo había hecho un modelo a escala en terracota. Tras la muerte de Corradini, Raimondo di Sangro recurrió a Giuseppe Sanmartino para hacer un Cristo de mármol, a tamaño natural, con un sudario cubriéndole y todo ello hecho en un mismo bloque de mármol. Es decir, un ex uno lapide, como el David de Miguel Ángel. Las venas, las heridas tras la crucifixión o las uñas de los pies, se pueden ver a través del sudario de mármol, convirtiendo a este Cristo en una gran obra del barroco.

Entre las otras muchas estatuas, está una serie dedicada a las virtudes, donde la obra sobre La desilusión, hecha por Francesco Queirolo en 1754, asombra por la red esculpida que envuelve al hombre. Es una de las favoritas, sin duda, lo que no es poco entre tanta maravilla. ¡Fíjense en la red en el aire bajo el brazo izquierdo del hombre! En la colección de fotos más abajo expuesta dejamos obras de esta colección dedicada a las virtudes: el divino amor, el decoro, la educación, la modestia…

Las máquinas anatómicas corresponden a un hombre y a una mujer, y su sistema circulatorio se muestra casi completo. Fueron hechas por un doctor llamado Giuseppe Salerno y compradas por el príncipe de Sansevero a mitad del siglo XVIII, después de verlas en una exposición, las cuales presentaremos en una próxima oportunidad.

Las siguientes imágenes muestran algunos de los trabajos y algunos de los detalles, sólo algunos.

Cristo Velado, de Giuseppe Sanmartino, 1753.

La desilusión, de Francesco Queirolo, 1753-1754.

Autocontrol, de Francesco Celebrano, 1767.

La educación, de Francesco Queirolo, 1753.

La modestia, de Antonio Corradini, 1752.

El celo religioso, de Fortunato Onelli, Francesco Celebrano y otros, 1767.

Monumento a Cecco di Sangro, Francesco Celebrano, 1766.


Fuente: Museo y Capilla de Sansevero, Curistoria:
Revisión y Diseño: elcofresito

Comentarios

Entradas populares de este blog

El desaparecido tesoro de los Incas.

El Virreinato del Río de la Plata y su economía

La historia de Rollo, el vikingo del que descienden muchos monarcas europeos.

Costumbres y comportamientos en la antigua Roma.

Historia de la avenida 24 de Mayo, Quito, Ecuador.

La misteriosa piedra de Petradox.

El Imperio español vs El Imperio británico: Legado patrimonial

Recuerdos del Quito antiguo: La Plaza Arenas, su historia y fotografías.

La historia de Jeremiah Johnson, el devorador de hígados, en cuya película sobre su vida fue caracterizado por Robert Redford.

Siete propuestas de Bernie Sanders, el candidato que pone nerviosa a la élite liberal de EEUU