La verdadera y legendaria historia de Ragnar Lodbrok, el protagonista de la serie Vikings.
Aquí le hemos dedicado ya varios artículos a analizar desde
una perspectiva histórica algunos personajes de la serie Vikings y, en esta
ocasión, seguiremos en esa línea empezando por su protagonista principal,
Ragnar Lodbrok, al que hasta ahora no habíamos prestado la atención merecida.
Ragnar, interpretado en la serie por Travis Fimmel. Foto: History Channel.
Lo primero que hay que hacer es recordar una vez más que, al
igual que otros personajes medievales -y no sólo escandinavos, pues ahí tenemos
los ejemplos de Arturo o el Cid-, la figura de Ragnar Lodbrok, se mueve entre la
leyenda y la realidad sin que sepamos con exactitud cuánto hay de una y de otra
en su biografía, lo cual no hace sino incrementar el interés por él.
Probablemente prime lo fantástico sobre lo histórico, al menos si se atiende a
la confusa cronología que le atribuyen las escasas fuentes historio-gráficas,
que se extiende durante casi siglo y cuarto entre los años 750 y 865 d.C.
Las sagas no aclaran las cosas con la precisión que en
teoría deberían tener sobre alguien de sus dimensiones épicas. Son tres las que
citan a Ragnar: la Ragnars saga loðbrókar (Saga de Ragnar Calzas Peludas), una
de las sagas legendarias, se centra en su persona pero fue escrita mucho
después, a principios del siglo XV, mientras que la Bósa saga ok Herrauds (Saga
de Bósi y Herraud) es apenas cien años anterior y Ragnar sólo aparece por su
matrimonio con Herraud; la última es la Ragnarssona þáttr (Relato de los hijos
de Ragnar). Además contamos con el relato Gesta danorum, que el historiador
Saxo Grammaticus escribió en el siglo XII, y la Crónica Anglosajona, una
recopilación de textos que no habla específicamente de este vikingo pero si de
su contexto.
Fragmento de la Ragnars saga loðbrókar Foto dominio público en Wikimedia Commons.
De todo ello se deduce que Ragnar aglutina en torno a sí no
sólo hechos que probablemente llevaron a cabo varios personajes diferentes en
distintas épocas a lo largo de aquellos ciento quince años sino que él mismo
sería el resultado de juntar a varios de ellos en uno. Una especie de crisol
humano. Así, podemos intentar concluir algunos datos. Según Grammaticus, era un
vikingo danés de sangre real, descendiente de la Ynglingeætten (la Vieja
Dinastía), conocida también como Casa de Yngling, de Munsö (por la isla
homónima donde se supone que está su tumba), de Uppsala (por la localidad donde
los Yngling tenían su capital) o de Ivar Vidfamme (por el rey Ivar Largo Brazo,
el primigenio de la familia); un clan familiar de origen sueco cuyos primeros
miembros no tienen probada su historicidad.
Ragnar, sería hijo de Sigurd Ring Randversson, el monarca
danés que tras derrotar en la batalla de Brávellir a Harald Wartooth, hijo del
citado Ivar Vidfamme y rey de Gotland (la actual Suecia) a la muerte de éste,
asumió la corona conjunta de ambos reinos. Su madre fue Alfhild Gandolfsdatter,
la hija de Gandalf Alfgeirsson, soberano de los reinos de Alvheim y Vingulmark.
Por tanto, se trataba de un personaje de alcurnia cuyo apellido (aunque en
realidad Lodbrok es un apodo que significa calzas peludas, en alusión a un
pantalón de cuero grueso que solía usar) continuaron sus hijos Björn, Sigurd,
Guthrod, Hvitsärk, Rongvald, Ivar el Deshuesado, Erik, Agnar, Olof, Ingvar,
Ubbe y Halfdan.
Ragnar y sus hijos en la serie. Foto: VikingsTV Wiki.
Esta prole la tuvo con tres esposas distintas. La primera
fue la célebre skjäldmo Lagertha, de la que Ragnar, se divorció no mucho después
de casarse, razón por la que algunas fuentes dicen que ella no le dio
descendencia; de la segunda, Þóra Borgarhjörtr, obtuvo su mano matando a un
lindworm (una especie de dragón) que amenazaba el reino, siendo ella la que le
confeccionó los mencionados pantalones y los untó de alquitrán y arena para
resistir el aliento ardiente de la bestia; la tercera, que aparece en la saga
Völsunga, fue la exquisita Aslaug, hija de Sigurd y Brynhild (los Sigfrido y
Brunilda de El anillo del nibelungo), que dejó prendado a Ragnar cuando éste la
sorprendió bañándose en un lago. Aparte, el famoso vikingo también mantuvo
relaciones con otras mujeres de las que nacerían los tres últimos de los vástagos
reseñados antes.
El encuentro entre Ragnar y Aslaug. Imagen: Louis Moe en Wikimedia Commons.
Como se ve, prácticamente todo lo que rodea a Ragnar Lodbrok, está teñido de mito y eso se hace extensivo también a sus andanzas. Éstas le
dieron fama sobre todo por las incursiones que realizó contra el mundo
cristiano, sobre el que gustaba lanzarse porque se consideraba a sí mismo
descendiente de Odín, el principal dios nórdico, entre cuyas atribuciones
estaban la magia, la sabiduría y la poesía pero también la caza, la victoria,
la guerra y la muerte. La costumbre vikinga era iniciar esas razzias en verano,
cuando terminaba la temporada agraria y el tiempo favorecía la navegación, si
bien a veces duraban años. Lo normal era caer por sorpresa sobre las ciudades,
saquearlas e imponer el danegeld, un tributo que garantizaba paz mientras se
pagase.
El trono de Odín Imagen dominio público en Wikimedia Commons
Las primeras campañas de Ragnar fueron por el Báltico, en
los años cuarenta del siglo IX, derrotando a los semigallianos y curonios
(pueblos de Letonia y Lituania), así como a los sambianos (prusianos). Con
aquellos triunfos se convirtió en un monarca tan poderoso como respetado; tanto
que, ante la falta de enemigos, temió que los nobles vikingos empezaran a
conspirar contra él, así que para mantenerlos entretenidos planeó una acción
que iba a llevar su fama más allá de lo que él imaginaba: el asedio de París en
torno al año 845.
Condujo una poderosa flota (se habla de ciento veinte
barcos) hasta la desembocadura del Sena y avanzó por tierra a la cabeza de
cinco mil hombres. Sin embargo, una epidemia se cebó con los sitiadores
amenazando con arruinar su empresa y sólo se pudo superar rezando al Dios
cristiano, buena muestra de los primeros pasos de la nueva fe entre los
vikingos… que en realidad no se dieron hasta un siglo más tarde. Finalmente,
Carlos el Calvo aceptó el pago de un rico danegeld para librarse de los
intrusos (aunque catorce años después volverían encabezados por Björn
Ragnasson, el primogénito de Ragnar).
El asedio de París en un grabado decimonónico. Imagen dominio público en Wikimedia Commons.
Lo cierto es que, como decíamos antes, todas estas hazañas parecen
haber sido realizadas por un puñado de personajes históricos que se han
concentrado y fundido como uno solo en Ragnar Lodbrok. Hay unos cuantos
nombres, desde el rey Ragnfrid Halfdansson (que murió intentando recuperar el
trono danés junto a sus hermanos en el año 814) a Ragnall ua Ímair (monarca
vikingo de Northumbria en el siglo X), pasando por el caudillo Turgesius (que
invadió Irlanda en el 831) o el soberano Horik I el Viejo (que precedió a
Ragnar en lo de atacar a los francos), entre otros.
Ahora bien, si hay un episodio de la vida de Ragnar Lodbrok
que ha pasado al imaginario general es la incursión del año 865 en Northumbria,
uno de los reinos que entonces componían la Inglaterra anterior a su
unificación. La tradición dice que ya había estado allí antes, dirigiendo aquel
célebre ataque al monasterio de Lindisfarne que se considera el inicio de la
Era Vikinga; pero aquello sucedió en el año 793, lo que hace imposible que él
tomara parte. Esta vez lo hizo acompañado de varios de sus hijos y enfrentándose
al rey Aella, otro personaje de historicidad confusa, para unos usurpador, para
otros hermano del anterior soberano Osberht y para todos un tirano.
Ruinas del monasterio de Lindisfarne. Foto: Christopher Down en Wikimedia Commons.
Aella, aparece fundamentalmente en la saga Ragnarssona þáttr,
donde se cuenta que al frente de sus anglos logró derrotar a Ragnar después de
que éste ignorase las advertencias que Aslaug le hizo sobre el mal estado de su
flota. El caudillo vikingo cayó prisionero y fue ejecutado de una forma que
probablemente tenga más de alegórico que de real, habida cuenta la ausencia de
registro arqueológico al respecto y que aparece a menudo en relatos de corte
épico medievales, no sólo sagas sino también cantares de gesta: arrojado a un
pozo lleno de serpientes.
Aella, arroja a Ragnar, al pozo de las serpientes. Hugo Hamilton, imágen de dominio público en Wikimedia Commons.
Para hacer más literaria la leyenda, se cuenta que en un
primer momento Ragnar sobrevivió porque usaba los pantalones mágicos que le
había hecho su esposa y que los ofidios no podían traspasar al morder. Sólo
murió cuando se los retiraron pero antes, en una típica escena literaria,
profetizó que sus “cachorros” le vengarían. Y, en efecto, al año siguiente
todas las campanas de la costa noreste británica repicaron desesperadamente avisando
de que el mar estaba lleno de naves enemigas: era el llamado Gran Ejército
Pagano, que reunía a cientos de drakkars y miles de guerreros para devastar el
país.
El mensajero del rey Aella, ante los hijos de Ragnar Lodbrok. August Malmström, imagen de dominio público en Wikimedia Commons.
La tradición anglosajona cuenta que al mando estaban Björn,
Halfdan, Ivar el Deshuesado y Ubbe, los vástagos de Ragnar, tal como éste había
predicho. Con ellos viajaban otros jarls importantes unidos para aquella
ambiciosa empresa común y así, en efecto, conquistaron Northumbria a finales de
866 y Estanglia en 870, fundando Jorvik, el reino vikingo de York. Aella,
vencido, conoció el sabor de la venganza de los escandinavos sufriendo el
llamado Águila de sangre, un brutal método de ejecución consistente en abrir al
reo en canal por la espalda, cortando las costillas y sacando los pulmones hacia
fuera como si se tratase de alas para luego echar sal dentro. Muchos autores
consideran que el Águila de sangre era una práctica sacrificial pagana pero
otros lo consideran más bien una ficción propia de la poesía escáldica. Es
decir, de veracidad tan incierta que encaja perfectamente en la biografía de
Ragnar Lodbrok.
Fuentes: The legend of Ragnar Lodbrok. Viking king and
warrior (VVAA)/Los vikingos en la Historia (F. Donald Logan)/Breve historia de
los vikingos (manuel Velasco Laguna)/Los vikingos. El terror de Europa (Paddy
Griffith)/The world of Vikings (Justin Pollard)/Demonios del Norte. Las
expediciones vikingas (Carlos Canales y Miguel del Rey). Jorge Alvarez, La
Bruja Verde, Muy Interesante. Revisión y Diseño: elcofresito.
Comentarios
Publicar un comentario
Todos los comentarios deberán guardar el respeto y la consideración hacia los demás, así como el uso de términos adecuados para explicar una situación. De no cumplirse con estos requisitos los comentarios serán borrados.