La Joyeuse: la mítica espada de Carlomagno.
La espada Joyeuse (en
español, la Joyosa), que actualmente se encuentra resguardada en el Museo del
Louvre en París, es una de las armas más legendarias de la historia humana. La
evidencia histórica la relaciona con el gobierno de Carlomagno, el rey de los
francos y emperador de Occidente. Es imposible precisar si realmente acompañó
al popular rey que gobernó la región donde actualmente se encuentra Francia
hace 1200 años, pero sin duda alguna es un arma digna de una figura histórica
tan importante como Carlos I.
La hoja de la espada
Joyeuse, habría tocado el hombro y la cabeza de decenas de monarcas franceses en
ceremonias de coronación, como una forma de simbolizar la voluntad de Dios, para
que gobernaran. La espada se encuentra rodeada de mitos y leyendas ancestrales
que le adjudican multitud de poderes mágicos.
Coronación de Carlomagno (1515).
El registro más antiguo
descubierto sobre la Joyeuse, data del año 802. Cuenta la leyenda que la
“Joyosa” fue forjada por la mano del famoso herrero Galas, que demoró tres años
en terminarla por completo. Se dice que durante su construcción, Galas recibió
la visita de unos individuos que supuestamente otorgaron propiedades místicas
al metal que convertiría a la espada en un arma mágica. Las leyendas respecto a
estas propiedades mágicas son diversas. Una de las versiones más antiguas dice
que cuando la hoja es erguida por un rey valiente, esta resplandece con tanto
brillo que deja ciegos a los enemigos en el campo de batalla.
“Brilla tanto como doce
soles”, redactó un cronista del medioevo. También existe la creencia de que la
espada es un amuleto protector contra venenos y enfermedades tanto de origen
natural como místico. La espada sería capaz de deshacer maldiciones, hechizos y
apuntar en la dirección de cualquiera que conspire contra el rey.
Carlos I, el Grande,
habría recibido la espada como un obsequio cuando regresaba de España. Galas y
otros tres hombres misteriosos solicitaron una reunión en privado con el rey.
Se dice que los hombres evaluaron el honor y la lealtad de Carlomagno, mediante
una serie de preguntas y, cuando quedaron convencidos, le entregaron la espada
como un presente.
Carlomagno (2 de abril de
742 – 28 de enero de 814), en francés Charlemagne, fue el rey de los francos y
uno de los emperadores cristianos de Occidente. Es una de las figuras más
importantes de la época, pues bajo su reinado se redefinió el mapa de la Europa
medieval durante un periodo que pasó a la historia como el Renacimiento
carolingio. Tras el declive del Imperio Romano, Carlomagno, fue el primer
gobernante en unificar a la Europa Occidental bajo un mismo imperio. Comandó un
enorme reino que incluía zonas de lo que actualmente conocemos como Alemania,
Italia, Países Bajos y, por supuesto, Francia, gracias a él y a sus
conversiones forzadas se consolidó la doctrina cristiana durante su imperio. Su
desempeño en batalla frecuentemente implicaba acciones de extrema brutalidad,
como su orden de decapitar a más de 2000 jefes tribales sajones y francos
Un poema épico del siglo
XI, titulado Cantar de Roldán, narra la épica batalla de Roncesvalles, y se
cree que en una parte describe a Carlomagno, cabalgando con la Joyeuse.
“vestía una armadura
reluciente y un tabardo blanco inmaculado con el escudo de armas en el pecho.
En la cabeza un casco con piedras incrustadas y filigrana de oro; de la cintura
colgaba Joyeuse, la espada irrepetible. Cuando la tomaba por la empuñadura, su
lámina cambiaba de color. Los hombres gritaban confiados cuando él pasaba
camino a la batalla”.
En cierta ocasión, durante
un fiero combate, se dice que Carlomagno perdió a la Joyeuse y prometió
recompensar a quien la encontrara. Tras varias búsquedas sin éxito, emprendidas
por nobles y caballeros, un humilde soldado encontró el arma tirada en un campo
repleto de muertos. Llevó al rey hasta el sitio y se arrodilló para entregarla.
En ese momento, el emperador hizo un juramente solemne: “en este preciso lugar
será construida una ciudad de la que serás amo y señor, y tus descendientes
recibirán el nombre de mi magnifica espada”. A continuación, Carlomagno, habría
instruido la construcción de una ciudad en ese punto. Según las leyendas, así
nació la ciudad francesa Joyeuse, en Ardéche, por decreto real.
No hay registros
históricos que propicien información sobre lo que sucedió con la espada Joyeuse, tras la muerte de Carlomagno. En 1270, una espada oficialmente reconocida como
la Joyeuse, se empleó para coronar al rey Felipe III de Francia, el Atrevido,
acto que se llevó a cabo en Reims. La espada habría quedado bajo resguardo del
Monasterio de Saint-Denis, que posee un cementerio que recibió los restos
mortales de la monarquía francesa. Se dice que permaneció allí hasta 1505.
La Joyeuse, fue llevada al Museo de Louvre en 1793, tras la Revolución Francesa. La habrían descubierto oculta en
las bóvedas del tesoro del Palacio Real y fue reclamada por los revolucionarios
como un símbolo. Algunos rumores dicen que por poco la destruyen, pues
representaba los ideales de la monarquía recién derrocada, pero en lugar de eso
la pusieron en exposición. La usaron nuevamente en el año de 1824 para la
coronación de Carlos X y es la única espada utilizada de forma oficial para
coronar a los reyes de Francia desde épocas medievales.
El arma que se cree es la
Joyeuse, está expuesta en el Museo del Louvre, tras una cristal a prueba de
balas. Es una espada de hoja larga, coincidente con el estilo de las armas que
se forjaban en el siglo XII. Sin embargo, tiene algunas partes que provienen de
otras épocas: por ejemplo, la empuñadura data del siglo X o XI, la vaina del
siglo XII y la cruz dorada usada como guardamano probablemente sea del siglo
XIII. Resulta muy plausible que le hayan agregado partes al arma a partir de
otras espadas a través de los siglos, una práctica bastante frecuente. Las
piedras y las joyas incrustadas que adornan el arma y la vaina fueron colocadas
por diversos gobernantes.
La espada Joyeuse, quizá
sea una de las armas más legendarias del planeta, una pieza excepcional ligada
de forma íntima con la historia de Francia.
Fuente: Marcianosmx. Imágenes:
Wikimedia Commons. Revisión y Diseño: elcofresito.
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