Bárbaros - Los Vándalos.
Según la R.A.E., se define vándalo como: Dicho de una persona que comete acciones propias de gente salvaje y destructiva.
Cualquiera es capaz de
identificar un acto vandálico, que desgraciadamente se ven cada día en nuestro
entorno, pero no sé si todos saben que el origen de esta palabra es un pueblo
originario de los países escandinavos. Realizaron el movimiento migratorio más
grande de todos los pueblos denominados bárbaros, ya que atravesaron el centro
de Europa y empujados por el resto de los pueblos, como los Hunos, recorrieron
la Galia e Hispania, para llegar finalmente al norte a África consiguiendo una
tierra a la que podían llamar hogar.
Empujados por los Hunos y los
Visigodos, los Vándalos se convirtieron en un pueblo nómada que llegó a
Hispania en el año 409. El emperador Honorio, no quería a este pueblo dedicado
al pillaje en su Imperio, y usó a los Visigodos para empujarles al sur de la
península donde se asentaron. Genserico, era su rey, un líder inteligente y un
militar implacable, que llevaría a este singular pueblo a ser los dominadores
del sur de Europa y poner de rodillas a todo un Imperio.
Las conspiraciones eran la
tónica habitual en el imperio romano, en plena decadencia y con paso firme a su
fin. El nuevo emperador, Valentiniano, era menor, y Gala Placidia, su madre y
hermana de Honorio, era quien regía el Imperio. Los generales conspiraban a sus
espaldas y el enfrentamiento entre Bonifacio y Aecio fue determinante para los
Vándalos como ahora explicaremos.
En el año 428 Aecio, quiso
quitarse de en medio a Bonifacio, el encargado del imperio en el norte de
África, tratando de engañar a la regente con que este conspiraba contra ella.
En principio Gala Placidia, le creyó y al verse acorralado, a Bonifacio no se
le ocurrió otra cosa que solicitar ayuda a… los vándalos, algo que resultaría
catastrófico para el Imperio. Pero antes de que el pueblo bárbaro pudiera
entrar en combate, se descubrió la estratagema de Aecio, y Bonifacio, quedaba
libre de culpas. Este intentó romper el acuerdo con el rey vándalo, pero estos
no estaban por la labor de marcharse y menos sin las tierras que les habían
prometido. Habían cruzado el estrecho con un contingente enorme de cerca de
80.000 personas, lo que demostraba que iban para quedarse.
Genserico, rey de los vándalos.
La estancia de nuestros
amigos escandinavos en el norte de África, fue una catástrofe para el deteriorado
Imperio. El norte de este continente era su despensa, siendo su principal
fuente de grano y aceite para las cada vez más grandes ciudades que demandaban
mayor cantidad de alimentos. Así el avance y la rapiña salvaje de los Vándalos,
fue menguando sus reservas. Una de las principales ciudades era Hippo Regius
(Actual Argelia), antigua ciudad Numidia, y donde se encontraba nada más y nada
menos que San Agustín. Fue sitiada durante 14 meses y fue finalmente destruida
en el año 430 por Genserico.
Dueños del norte de África
Gala Placidia, todavía
regente, se vio incapaz de frenar las hordas vándalas y trato de llegar a un
acuerdo con el intercambio de rehenes amistosos, una práctica habitual en el
Imperio. Pero Genserico, no frenaría sus aspiraciones y puso sus miras en
Cartago, una imponente ciudad en la actual Túnez, considerada como la tercera
en importancia de todo el imperio y sobre todo un crítico centro comercial y
naval. La ciudad cayó en el 439, cuando “amablemente” los romanos abrieron las
puertas de la ciudad ante los que pensaban que eran sus aliados. Pero Genserico,
no pudo despreciar tal regalo y la hizo suya, apropiándose, además, de la flota
imperial que se encontraba en el puerto.
Los vándalos ya eran los
dueños de todo el norte de África y el imperio había perdido una fuente enorme
de alimentos que eran necesarios para dar de comer a un pueblo lleno bocas que
alimentar. Sicilia, trataría de producir el grano necesario, pero Genserico,
también dio el salto a la isla y la tomó en el año 440, al igual que también
caería Cerdeña. En el 442, Valentiniano III, ya en el trono imperial, no tuvo
más remedio que aceptar que las tierras de los Vándalos pertenecían al pueblo
de Genserico y tratar de conseguir la paz mediante alianzas matrimoniales.
El saqueo de Roma, por los Vándalos, año 455.
Los Vándalos saquean Roma
Pero las conjuras de
poder, una de las causas que haría caer el Imperio, y las conspiraciones hacen
que el emperador sea asesinado y su esposa, Licinia Eudoxia, tuvo la última de
las nefastas ideas que abocaron el imperio a su perdición. En el año 455
decidió abrir las puertas de Roma a Genserico, para que vengara a su esposo,
con el que había firmado un tratado de amistad. Y claro, Genserico, no dudo ni
un momento, pues tenía ante sus ojos el acceso a Roma y a todo el imperio. Los
Vándalos entraron en Roma y la desbandada de la población fue un caos durante
la cual Petronio Máximo, asesino del emperador, también fue asesinado. La
matanza no fue descabellada, dicen que gracias a la intercesión del papa León,
no hay que olvidar que los Vándalos también eran cristianos, aunque de la rama
arriana. Pero lo que no dudo en apropiarse fue de todas las riquezas que tenía
la ciudad eterna. Tan sólo 35 años después de que los Visigodos tomaran Roma,
de nuevo un pueblo bárbaro accedía a la otrora gran capital del imperio más
importante de la historia.
El Imperio Romano de
Oriente decidió entrar en el conflicto para acabar con la gran amenaza vándala
y hacerles pagar el saqueo de Roma. Reunió una inmensa y costosísima flota
formada por unos 100.000 hombres y un millar de barcos. Basilisco, cuñado del
emperador de Oriente León I, fue el encargado de comandar la flota. Tomaron
primero las islas Cerdeña y Sicilia, tratando de acorralar a los bárbaros y
emprendieron el camino hacia la capital vándala: Cartago. Todo estaba perdido
para Genserico, incapaz siquiera de hacer frente a una flota tan inmensa, pero
una vez más demostró que era mucho más inteligente que sus rivales. Basilisco,
sabiéndose ganador, dio demasiado tiempo a Genserico y este lo aprovechó muy
bien para preparar una trampa. Aprovechando el viento a favor y por sorpresa,
usó barcos incendiarios que descolocaron a la flota oriental, y ante la
confusión, la flota vándala asaltó a los romanos que pese a estar en
superioridad les causó estragos. Basilisco, huyó al verse perdido con la mitad
de la flota. La otra mitad, medio centenar de naves, se habían perdido. Un
enorme fracaso.
Documental sobre Los Vándalos
Pero el longevo Genserico,
falleció en el año 477. Tenía 88 años y había transformado un pueblo pequeño y
nómada en todo un imperio. Desgraciadamente para los Vándalos, nada volvería
ser igual. Su hijo Hunerico, no estaría a la altura de su progenitor, lo mismo
que sucedería con los siguientes monarcas. Los que les llevaría hacia su
desaparición medio siglo después de su gran rey.
El fin de los Vándalos
De nuevo desde Oriente, el
Imperio Bizantino, volvía a la carga contra los Vándalos, tratando de recuperar
su influencia en esa parte del mediterráneo y unificar de nuevo el Imperio
Romano. Justiniano I, en el año 533, reunió un ejército de 15.000 efectivos al
mando del gran general Belisario. Este ejército, mucho mejor preparado, no tuvo
dificultad en acabar con el pueblo vándalo, que caía definitivamente en el año
534. Su rey Gelimer, era capturado y llevado a Constantinopla como esclavo.
Finalizaba el imperio vándalo que construyó Genserico, pero nos legaron una
fama que todavía perdura:” el vandalismo”.
Lista de Reyes Vándalos
desde Genserico:
Genserico (428-477)
Hunerico (477-484)
Guntamundo (484-496)
Trasamundo (496-523)
Hilderico (523-530)
Gelimer (530-534)
Fuente: Seiya, Taringa!
Revisión y Diseño: elcofresito.
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