Haciendas del Ecuador: La Ciénega, su historia y hermosas fotografías.
El Maestre de Campo Don
Matheo de la Escalera y Velasco, compró en el año de 1695 las tierras que
corresponden a la actual Hacienda La Ciénega, situada en la Provincia de
Cotopaxi, en las cercanías de la población de Lasso, como consta en la
escritura pública celebrada en la ciudad de Latacunga, ante el Notario Don Luis
Cabrera.
“Bernardo Suárez Cabeza de
Vaca, sus herederos y sucesores, vende y da en venta para siempre al Maestre de
Campo Don Matheo de la Escalera y Velasco, vecino del asiento de Latacunga que
está presente; para él y los suyos herederos y sucesores; una Hacienda que
tiene y posee en términos del pueblo de Tanicuchí, jurisdicción de el asiento
de Latacunga, de veinte y dos caballerizas de tierra más o menos con casa de
Hacienda, troje, capilla y cocina cubiertas de paja…. Con la cantidad de una
cuadra de alfalfa, patio de tientas, noventa y seis cabezas de ovejas de
castilla chicas y grandes, machos y hembras de hierro y señal, cien puercas de
vientre chicas y grandes, bueyes de arada… Cincuenta y cuatro fanegas de cebada
sembrada, más treinta costales de papas sembradas. En el sitio Cuchojamba de
seis caballerizas de tierra más o menos: cincuenta reses de ganado vacuno,
vacas y toros grandes y chicos de hierro y señal… Se expresa en el precio y
cuantía de 4500 pesos y ocho reales…..” Francisco Dionisio Montenegro –
Escribano de su Majestad.
Don Matheo de la Escalera,
era de origen español, natural de Castilla la Vieja, nacido en Lascuarre –
Huesca, se casó con la dama quiteña Doña Gabriela Chamorro, nacida en Quito y
bautizada el 27 de Marzo de 1662. En el año de 1705 fundó un mayorazgo que
comprendía muchas propiedades y haciendas, entre estas cabe mencionar a la Hacienda
Tilipulo, San Juan de Atápulo, Saquisilí e Isinche. Este mayorazgo le
correspondió a su única hija doña Rosa de la Escalera, casada con el capitán
don Gregorio Matheu y Villamayor, en la Catedral de Quito el 4 de Febrero de
1702.
El heredero del mayorazgo
fue Gregorio Matheu de la Escalera, Caballero de la Orden de Calatrava y Del
Espíritu Santo, encomendero de Archidona. De él se cuenta que se enamoró en
Lima de la VI Marquesa María Ana de Aranda y Guzmán (hija del Marqués de Maenza,
Manuel de Aranda Guzmán y Amalguer y Doña Josefa Ayesa y del Ponte), la raptó y
la trajo a la Provincia de Quito escoltada por cien servidores. Una vez casados
hicieron de La Ciénega su residencia.
El siglo XVIII fue en la
Real Audiencia una época de muy importantes acontecimientos, entre ellos cabe
destacar la llegada a Quito de la expedición de los tres académicos franceses
el 29 de Mayo de 1736. Partieron de La Rochelle el 16 de Mayo de 1735, con el
fin de determinar la verdadera forma de la tierra y su magnitud: Carlos María
de la Condamine, Pedro Bouguer y Luis Godín, quienes entablaron una gran
amistad con el Marqués de Maenza, propietario de La Ciénega, en donde se
alojaron hacia 1742, con el ánimo también de observar de cerca las erupciones
del volcán Cotopaxi. La erupción del Quilotoa en Diciembre de 1740, fue
reportada por el mismo Marqués a La Condamine en París, en 1751.
Por la misma época conoció
La Ciénega el padre Jesuita Mario Cicala, quien la describe así: “Es una inmensa
y riquísima hacienda perteneciente al Marqués de Maenza, caballero cruzado en
España, de la orden llamada Calatrava y, en Francia, de la orden llamada Sancti
Spiritus”
“Está enclavada en una
espaciosísima llanura frente al volcán Cotopaxi, a una distancia de siete
leguas de La Tacunga y a diez leguas de dicho volcán. La avenida de entrada es
bella, llana y ancha… La construcción es sobremanera soberbia, de piedras
finísimas y argamasa, con espaciosos corredores y patios… Cada habitación tiene
preciosísimos muebles y adornos”.
Con motivo de su visita en
compañía de Bonpland y Carlos Montufar, Humboldt escribe: “Se ve al mismo
tiempo y en proximidad estremecedora, el colosal volcán Cotopaxi, los picos
titánicos de los Ilinizas, el nevado Quilindaña. Es una de las vistas más
majestuosas e importantes que me han ocurrido en ambos hemisferios”.
El heredero de este
mayorazgo fue Manuel Matheu y Aranda, bautizado en Quito el 18 de Junio de
1743, VII Marqués de Maenza, abogado de la Real Audiencia de Quito y Vicerrector
de la Universidad de Santo Tomas. Se casó en Quito el 8 de Abril de 1777 con
María Josefa y Herrera. Fruto de este matrimonio fueron María Rosa, Juan Joseph
y Manuel.
María Rosa Matheu y
Herrera se casó con José Antonio de Ascázubi y Olabegoitia; tuvieron dos hijos:
Francisco Xavier y José Xavier de Ascázubi y Matheu. Francisco Xavier fue uno
de los patriotas quiteños que mayor parte tomó en la Revolución de 1809.
Designado por la Junta Suprema, a petición del Coronel de la Falange de Fernando
VII, Juan de Salinas, como Teniente Coronel, fue hecho prisionero en Sapuyes y
enviado al Cuartel Real de Lima, donde fue cobardemente asesinado por los
soldados del Coronel Arredondo el 2 de Agosto de 1810.
En el año de 1802, La
Ciénega tuvo otro huésped ilustre: Alexander von Humboldt quien fue recibido
por Juan José Matheu Arias Dávila y Herrera, VIII Marqués de Maenza y XII Conde
de Puñonrostro, quien se casaría en Cádiz el 15 de Julio de 1810 con María
Felipa de Carondelet y Castaños.
José Xavier se graduó de
Doctor en Jurisprudencia en la Universidad de Santo Tomás de Quito y se
incorporó como abogado de la Real Audiencia en Febrero de 1774. Contrajo
matrimonio con su prima hermana María Ana Matheu y Herrera. Al igual que su
hermano luchó por la causa de la Independencia. Fue designado Gobernador el 10
de Agosto de 1809. Al fracasar la revolución las autoridades españolas lo
encarcelaron. Tiempo después él logró escapar y se ocultó de sus perseguidores.
Durante esa época enfermó su esposa y murió sin haber podido volver a ver a su
marido. Por este proceder de las autoridades españolas, el Conde de
Puñonrostro, Juan Joseph Matheu, demandó a la Real Audiencia de Quito, como
consta en el Archivo de Indias de Sevilla.
Hijo de José Xavier de
Ascásubi y María Ana, fue Manuel de Ascásubi y Matheu, hombre de los más
prestigiosos de su tiempo, quien ocupó el cargo de Vicepresidente de la
República del Ecuador. Fue encargado del poder desde el 16 de Octubre de 1849
al 7 de Diciembre de 1850. Miembro de la sociedad “El Quiteño Libre”. Fue
Senador los años 1846 y 1847. Contrajo matrimonio con Carmen Salinas de la Vega
hija del prócer de la Independencia Juan de Salinas. La familia Salinas fue
perseguida por los realistas, sus bienes fueron confiscados durante las luchas
por la Independencia y, posteriormente, devueltos por el Mariscal Sucre.
De ésta forma se unieron
dos familias de Próceres, Ascásubi y Salinas, propietarios de La Ciénega, en
cuyos claustros se gestó en parte La Independencia. La persecución de que
fueron víctimas los familiares de los Próceres, especialmente la viuda e hijos
de Juan de Salinas, cuyos bienes fueron confiscados por el Conde Ruiz de
Castilla, motivaron la visita a La Ciénega del Mariscal de Ayacucho Antonio
José de Sucre, cuando fueron derrotadas las fuerzas españolas, le fueron
devueltos los bienes a María del Carmen de Ascásubi.
La Ciénega, fue heredada
por Avelina Ascázubi y Salinas, casada con José María Lasso de la Vega y
Aguirre. Tuvieron dos hijos: Juan Manuel y Avelina Lasso Ascázubi. Juan Manuel
Lasso Ascázubi, fue senador de la República por la provincia del Carchi en el
año de 1916, candidato a la presidencia en el año 1924 y uno de los fundadores
del Partido Socialista Ecuatoriano en el año de 1926. Coronel de caballería y
Comandante del Escuadrón Escolta # 4 en los combates de Huigra, Naranjito y
Yaguachi. Contrajo matrimonio con María Carrión y Mata el 27 de Septiembre de
1913.
La propiedad de la
Hacienda La Ciénega, se transfirió por herencia a los descendientes de Juan
Manuel Lasso Ascázubi, los hermanos Lasso- Carrión: Elsa Lasso Carrión de
Orska, Patricio Lasso Carrión casado con María Eugenia del Campo y Bolívar
Lasso Carrión casado con María Dolores Guarderas y sus respectivos nietos y
bisnietos.
Fuente: Hacienda La
Ciénega. Revisión y Diseño: el cofresito.
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