Los Nefilim: Gigantes Bíblicos, Hijos de los Ángeles Caídos.
Recreación artística de un Nefilim. (Wikimedia Commons).
"Cuando la humanidad
comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, vieron
los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por
mujeres a las que prefirieron de todas ellas. Entonces dijo Yahvé: "No
permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne;
que sus días sean ciento veinte años". Los nefilim aparecieron en la
tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se
unieron a las hijas de los hombres y éstas les dieron hijos: estos fueron los
héroes de la antigüedad, hombres famosos" (Génesis 6,1-4)
Los nefilim o nephilim (en
hebreo נְּפִלִים,
un plural, que viene de nafál: "caer" y de ahí “los caídos” o “los
que hacen caer", aunque también se ha traducido como “gigantes” o
“titanes”) son unos seres que se mencionan varias veces en la Biblia -así, por ejemplo, se usa el mismo término
para referirse a unos gigantes que habitaban en Canaán en el momento de la
conquista israelita (Números 13,33)- aunque también se les nombra en otros
libros, tanto canónicos como apócrifos, como por ejemplo en el Libro de Enoc.
Según el Génesis serían los descendientes de los «hijos de Dios» y las «hijas de los hombres» que vivían antes
del diluvio universal (Génesis 6,4).
Los Nefilim y sus Orígenes
Existe un intenso y
amplísimo debate acerca de los Nefilim pero en una primera versión nos
encontramos con que tanto los Nefilim bíblicos como los nombrados en otros
escritos religiosos judíos y cristianos ancestrales vendrían a ser un pueblo de
gigantes surgidos por el deseo de algunos ángeles rebeldes de mantener
relaciones sexuales con las mujeres terrestres.
“La caída de los ángeles rebeldes”, obra de El Bosco.
Sin embargo, el término
hebreo Nefilim no implica tanto la idea de una gran estatura como la de un
carácter feroz, audaz, impío y temerario. Además, ciertas traducciones bíblicas
identifican a los Nefilim con “los poderosos”. Por su parte, quienes rechazan
la tesis de que sean una raza fruto de relaciones sexuales entre mujeres y
ángeles, tanto en el ámbito judío como en el cristiano, se basan en que los
ángeles son descritos en la Biblia como "espíritus", sin capacidad de
reproducción porque no habrían sido creados por Dios para tal fin. Pero la
Biblia hebrea sí refiere casos en los que determinados ángeles se materializaron
en ocasiones y hasta realizaron funciones biológicas corporales, comiendo y
bebiendo con los seres humanos. (Génesis 18,8).
¿Por qué habrían hecho los
ángeles (o demonios) tal cosa? La Biblia no responde a nuestra pregunta, pero
teniendo en cuenta que los ángeles rebeldes –también conocidos como ángeles
caídos o demonios- son seres malvados y sibilinos, una posible explicación
podría ser la de querer contaminar la sangre humana para evitar la posterior
encarnación de Jesucristo: Dios había prometido que el Mesías nacería del
linaje de Eva (Génesis 3,15) quien heriría a la serpiente (Satanás) en la
cabeza. Así que, tal vez, los demonios intentasen impedirlo haciendo imposible
que un día naciera un Mesías sin pecado original.
En otro orden de cosas, también existen quienes sostienen la opinión de que
los Nefilim eran, simplemente, hombres malvados como Caín –y sus
descendientes-, que vagaron por la tierra hasta que fueron aniquilados en el
Diluvio Universal. Asimismo, hay quienes aseguran que los Nefilim podían haber
sido descendientes de Set e, incluso, existe otra versión que los relaciona con
supuestos extraterrestres, ya que según defienden numerosos ufólogos, habrían
sido fruto de una hipotética intervención extraterrestre en la antigüedad. Esta
hipótesis se basa en que el término “Nephila” o “Nefila” era empleado por los
arameos para referirse a la constelación de Orión y, por tanto, los Nefilim
procederían de dicha constelación.
Nebulosa de Orión. Una de las hipótesis acerca del origen de los Nefilim.
Los Textos Bíblicos y los
Nefilim
Una de las principales referencias
bíblicas acerca de los Nefilim se encuentra en el famoso Libro de Enoc. Este
libro, perteneciente al canon de las Iglesias Copta y Ortodoxa Etíope, no es un
texto canónico para la Iglesia Católica ni aparece en la Biblia. En él se
indica que el propósito del diluvio universal fue, precisamente, acabar con los
Nefilim (Enoc 10,1-9), quienes no habían sido creados según los planes de Dios
(Enoc 10,15-16) ni tenían capacidad espiritual y, por lo tanto, desconocían la
resurrección. Una historia que es complementada por el Libro de los Jubileos,
otro texto admitido por la iglesia etíope.
Asimismo, en el Libro de
Baruc, texto canónico bíblico, podemos leer: "allí nacieron los famosos
gigantes de antaño, de gran estatura y diestros en la guerra. Pero no los
eligió Dios ni les enseñó el camino de la ciencia, y perecieron por no tener
prudencia; por su locura perecieron" (Baruc 3,26-28).
En cuanto al conocido
Libro de la Sabiduría bíblico, en él se menciona lo siguiente:
"ya en los comienzos,
cuando los soberbios gigantes perecían, la esperanza del mundo se refugió en
una balsa que, pilotada por tu mano, legó al mundo una semilla de vida"
(Sabiduría 14,6).
Por último, en el
Eclesiástico se indica que "no perdonó a los antiguos gigantes, que se
rebelaron seguros de su fuerza" (Eclesiástico 16,7).
La Reina-Valera, también llamada Biblia de Casiodoro de Reina o Biblia del Oso.
La Reina-Valera, también
llamada Biblia de Casiodoro de Reina o Biblia del Oso, es una de las primeras
traducciones de la Biblia al castellano a partir de la traducción de los textos
originales en hebreo y griego y fue publicada en Basilea, Suiza, el 28 de
septiembre de 1569. Su traductor fue Casiodoro de Reina, religioso español
convertido al protestantismo. (Wikimedia Commons).
Civilizaciones Nefilim
Según la tradición
rabínica, los anakim o anaquitas, los refaim o refaítas y los emim o emitas,
eran pueblos pertenecientes a la misma raza nefilim. De hecho todos los
términos citados se traducen por “gigantes”.
Los refaítas eran una
antigua tribu cananea que vivía en las colinas de Judá y en la llanura filistea
(Hebrón, Debir, Anab, Gaza, Gath y Ashdod).
Antiguos habitantes de Canaán, ocupaban el Líbano y el área del Monte
Hermón y construyeron una serie de ciudades fortificadas al norte de las costas
de Siria y Transjordania. Vivían en la región que, posteriormente, ocuparon los
moabitas y los amonitas. A los primeros les llamaron emitas y a los segundos
zomzomeos. En la parte occidental de Palestina se aliaron y se cruzaron con los
caftorim, que habían llegado desde Creta, estableciéndose en áreas costeras y
siendo conocidos, posteriormente, como filisteos y fenicios. Así, el filisteo
Goliat, quien murió al lanzarle David una piedra con su honda, era refaíta.
Como ya hemos señalado,
anak o anac significa gigante y en el Midrash judío se explica que los anaquitas
llevaban cadenas al cuello. Anac, su líder, era hijo del refaíta Arba. A su
vez, Anac tuvo tres hijos: Sesai, Aiman y Talmai, todos ellos cabezas de los
clanes arameos. Finalmente, los anaquitas fueron derrotados por Caleb.
Goliat, el gigante filisteo vencido por David, era refaíta.
En cuanto a los emitas,
sólo nos consta lo que el Pentateuco dice de ellos: “cuando Yahvé dio la tierra
de Moab a los hijos de Lot, se dice que esa tierra había sido habitada por los
emitas, pueblo grande, numeroso y corpulento como los anaquitas"
(Deuteronomio 2,10).
¿Qué Sucedió con los
Nefilim?
Tal y como indicamos
anteriormente, los Nefilim fueron una de las razones principales por las que
Yahvé envió el gran diluvio en tiempos del patriarca Noé. Por tanto, en teoría
los Nefilim fueron exterminados a causa del diluvio, igual que el resto de
seres vivos a excepción de Noé, su familia y los animales refugiados en el
arca. Y decimos “en teoría” porque si analizamos detenidamente el Libro de los
Números, que narra la marcha de los israelitas por el desierto durante el éxodo
de Egipto, veremos que no fue así, ya que en dicho texto se deja clara
constancia de que muchos de los Nefilim sobrevivieron al diluvio: "Hemos
visto también gigantes, hijos de Anac, de la raza de los gigantes. Nosotros nos
veíamos ante ellos como saltamontes, y eso mismo les parecíamos a ellos"
(Números 13,33).
En todo caso, lo que sí
parece cierto es que los israelitas los destruyeron por completo durante su
invasión de Canaán: "Por entonces fue Josué y exterminó a los anaquitas de
la montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la montaña de Israel: los
consagró al anatema con sus ciudades" (Josué 11,21).
Pese a ser supuestamente
aniquilados, la fama de los Nefilim y el temor que inspiraron se prolongó en el
tiempo constituyendo la base de muchas mitologías paganas que se esparcieron
por toda la tierra creando historias únicas, personajes irrepetibles y
colosales aventuras.
Recreación artística de un gigante. (Public Domain).
Fuentes:
¿Qué son los Nefilim?
http://www.miapic.com/qu%C3%A9-son-los-nefilim
NEFILIM http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200003223
Los Nefilim
http://www.monografias.com/trabajos87/nefilim-gigantes-biblicos/nefilim-gigantes-biblicos.shtml
Gigantes en la mitología,
el arte, la ciencia y la historia. Mitos. http://web.archive.org/web/20011220055435/www.geocities.com/jhantelo/tjc1.htm
Nefilim, semidioses de
tiempos bíblicos.
http://sobreleyendas.com/2009/02/25/nefilim-semidioses-de-tiempos-biblicos/
Heron, Patrick. Los
Nefilim y la pirámide del Apocalipsis. Ediciones Obelisco, 2008.
Mariló T.A., Accient
Origins. Revisión y Diseño: elcofresito.
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