Curiosidades del Vaticano
Para algunos, el Vaticano
es simplemente un estado diminuto habitado por menos de 1000 personas y
visitado por millones de turistas. Otros lo ven como un sitio misterioso, con
un inestimable valor histórico y una incalculable riqueza. No importa si se
sienten más identificado con el primer, el segundo, o cualquier otro grupo, ni
qué piensen sobre la llamada Santa Sede, apostamos que a ustedes también les
gustaría conocerla un poco mejor. Las siguientes 9 curiosidades pueden
ayudarles a hacerlo. ADVERTENCIA: ¡No pretendemos ofender los sentimientos
religiosos de nadie!
1. Indulgencia de los
peores pecados
Según la religión católica
algunos de los pecados son demasiado graves para que uno quede absuelto de
ellos por un sacerdote común, y es la Sagrada Penitenciaría Apostólica, la que
tiene que ocuparse de ellos. Se trata de una institución vaticana capaz de
absolver las 5 culpas consideradas como las más serias de todas (es decir: ser
cura y revelar secretos de confesión o llevar una vida indecente, querer ser
sacerdote tras haber participado en un aborto, profanar la eucaristía o atentar
contra el Papa). Aunque este tribunal se reúne en secreto desde hace más de
ocho siglos, en el año 2009 tuvo lugar la primera rueda de prensa en la
historia convocada por sus miembros con el fin de revelar sus actividades.
2. Índice de la
delincuencia
Debido a su reducida
población y un gran gusto que sienten los carteristas por sus visitantes, el
Vaticano tiene el índice de delincuencia más alto del mundo: ¡Un delito y medio
por cada ciudadano! El tema es aún más complicado porque la ciudad no cuenta
con ninguna prisión abierta, y emplea a un solo juez. Ya que su código legal se
basa sobre todo en el italiano, es en Italia donde se lleva a los tribunales a
los ladrones capturados. Cabe destacar que el año 2007 marcó un evento
histórico: fue entonces cuando el Estado Vaticano dictó su primera sentencia
por posesión de las sustancias estupefacientes...
3. Antiguos archivos y
cartas
La Biblioteca Apostólica
Vaticana pertenece al Papa y custodia numerosas fuentes de valor histórico. No
solamente es una de las más antiguas del planeta, sino también abierta al
público. De hecho, ni siquiera los llamados archivos secretos de la Santa Sede
siguen siendo secretos: desde que León XIII dio su permiso para una visita en
la parte protegida de la biblioteca a unos discípulos, cualquier persona puede
acceder a las fuentes que se encuentran ahí. Eso sí: Tiene que saber
exactamente qué es lo que está buscando entre los 83 kilómetros de estanterías
llenas de libros y documentos centenarios. De hecho, en la actualidad es
posible incluso investigar la correspondencia de los pontífices: La carta más
famosa y buscada entre ellas es la que escribió el Rey de Inglaterra Enrique
VIII pidiendo la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón.
4. Desarrollo tecnológico
a la vaticana
El Papa Benedicto XVI no
solamente solía mandar mensajes de texto con las homilías adecuadas a los
abonados de la telefonía móvil de todo el mundo, sino también influyó en la
creación del primer canal oficial de la Ciudad del Vaticano en Youtube, en el
año 2009. Más tarde, incluso ha estrenado una aplicación especial para iPhone
(con su ayuda es posible encontrar y elegir oraciones diarias y conocer el
contenido de las siguientes Eucaristías, en todos los idiomas). Dos meses antes
de su abdicación, el sucesor de Juan Pablo II se sumó al vasto grupo de los
usuarios de Twitter: actualmente, el Papa Francisco continúa usando las redes
sociales. El entusiasmo vaticano relacionado con las nuevas tecnologías no
solamente tiene que ver con los teléfonos e internet: ¡Para luchar contra los
cambios climáticos, en 2008, en el techo del Aula Pablo VI fueron instalados 2.400
paneles solares!
5. Conexiones con la mafia
Aunque la famosa escena
del famoso trato entre los miembros de la mafia italiana y el Vaticano y que
quedó perpetuada en la película "El Padrino", no necesariamente tiene
algo que ver con la verdad, es generalmente sabido que la ciudad papal tenía
nexos con la delincuencia organizada. En 1982, el presidente del Banco Vaticano
Paul Marcinkus renunció después de una serie de escándalos y muertes que, según
algunos, han probado las conexiones de su institución financiera con la mafia.
Curiosamente, el arzobispo nunca fue llevado a los tribunales...
6. Los guardianes del Papa
Aunque hoy en día cueste
creerlo, en el siglo XVI los suizos eran una verdadera potencia militar: su
ejército contaba con un sinfín de reclutas especializados en el uso de la
alabarda y los soldados eran maestros en destrozar las de la armada enemiga. Desde
que el papa Julio II presenció una batalla protagonizada por los suizos,
decidió seleccionar a un par de soldados y convertirlos en sus guardias personales.
Fue entonces cuando juraron su lealtad. Hoy, si bien un centenar de guardias
cumplen una función representativa (llevan puesta la ropa de Renacimiento y
exponen las alabardas durante los eventos públicos), los demás miembros del
ejército papal visten ropa casual y disponen de las armas más modernas para
proteger la vida del pontífice.
7. El latín siempre
presente
El Banco del Vaticano es
la única institución de su categoría en la escala mundial que permite a sus usuarios
elegir el latín como el idioma de transacción... y este es solamente uno de los
ejemplos que demuestran cómo el pequeño estado papal intenta mantener viva la
histórica lengua romana. El Papa Benedicto XVI trataba el tema del renacimiento
lingüístico con sumo entusiasmo y utilizaba el latín incluso en sus
conversaciones informales. Además, todavía en 2003 fue publicado un nuevo diccionario,
que contaba con las traducciones de los fenómenos y objetos modernos, tales
como "lavavajillas" (toaleta escariorum) u "hora pico"
(tempus maximae frequentiae).
8. Sustitución prohibida
Los papas cumplen su
función desde el día de la elección al Trono de San Pedro, hasta la muerte (la
única abdicación anterior a la de Benedicto XVI tuvo lugar hace más de 500
años). Incluso a pesar del desarrollo de la medicina en los tiempos actuales,
cuando el papa está gravemente enfermo no puede indicar un reemplazo. Hemos
podido verlo durante los últimos años del pontificado de Juan Pablo II. Si bien
se puede elegir a un cardenal para que le ayude a ejecutar las obligaciones del
jefe del Vaticano, a nadie le está permitido celebrar misas ni administrar
sacramentos en su lugar.
9. Sobre la economía
Para que funcione bien, la
Santa Sede precisa de varios millones de dólares por año. Este dinero sirve,
entre otras cosas, para manejar las embajadas internacionales, pagar los gastos
de viajes del papa, manejar las antiguas catedrales y ayudar a las escuelas,
iglesias y centros de atención médica. ¿De dónde surge ese dinero? Desde luego,
una parte de su presupuesto es asegurada por las donaciones de los creyentes de
todo el mundo, otra se debe a la venta de libros, sellos postales, el periódico
vaticano "L’Osservatore Romano" y los recuerdos de las tiendas
locales. Hay que pagar también por la entrada a los museos y la basílica.
Fuente: Para Los Curiosos:
Revisión y Diseño:
elcofresito.
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