¿Niña de 9 años o psicópata de 24 con enanismo? El increíble caso de la adoptada que quería matar a sus padres
Cárcel del condado de Tippecanoe.
Kristine Barnett y su ex marido Michael Barnett han
sido acusados de abandonar a su hija adoptiva hace seis años. ¿La razón? Según
su testimonio, Natalia no era una niña sino una mujer con enanismo y graves
problemas mentales que quería asesinarles.
La historia publicada en exclusiva por el diario británico
Daily Mail cuenta cómo en el año 2010 la familia Barnett aceptó una adopción de
emergencia en el estado de Florida (Estados Unidos). Se trataba de una niña
ucraniana de 6 años que respondía al nombre de Natalia Grace y cuya última
familia la había abandonado por razones desconocidas. Dada la situación, los
Barnett apenas tuvieron 24 horas para conocer a la niña y firmar los papeles.
La versión de los padres
adoptivos
Kristine explica que, desde el principio, sospechó que
la edad real de su hija no se correspondía con la que les habían dicho, entre
otras cosas, porque durante un baño había descubierto un estado de desarrollo
sexual muy avanzado para la supuesta edad de Natalia: "Tenía vello púbico
y nos habían dicho que tenía 6 años, pero eso dejaba claro que no podía ser
así".
Pero las explicaciones en torno a por qué abandonaron
a su hija van mucho más allá. Además del argumento anterior que evidenciaba una
edad más avanzada, los Barnett hablan de que la niña se comportaba de una forma
muy extraña. Comentan que varias veces trató de envenenarles echando lejía al
café y que solía pasar las noches de pie junto a su cama. Los comportamientos
anteriores, sumados a unos supuestos dibujos donde la niña les representaba
muertos y enterrados en el jardín llevaron a la familia a pedir ayuda
psiquiátrica.
La familia Barnett ya sabía que Natalia tenía
displasia espondilometafisaria, una enfermedad ósea que se caracteriza, entre
otras cosas, por presentar un tipo de enanismo y anomalías en articulaciones
como la del fémur y la tibia. En 2012 y tras varias visitas y estancias en el
centro psiquiátrico St Vincent de Indianapolis, uno de los terapeutas aseguró a
la familia que Natalia no solo no tenía 8 años (edad que debería presentar dos
años después de la adopción), sino que superaba los 18.
A raíz de esta pista, ese mismo año el juzgado
superior de Indianapolis aceptó la demanda de los Barnett donde solicitaban que
Natalia debía recibir un tratamiento psiquiátrico para adultos. Para
comprobarlo le hicieron varias pruebas que determinaron, finalmente, que la
niña no era tan niña: había nacido en 1989 y no en el 2003. En aquel momento,
tenía 23 años y no 9.
Abandono, huida a Canadá y
demanda
Una vez que el juzgado de Indianapolis reconoció que
Natalia era una mujer adulta, en el 2013, la familia Barnett se mudó a Waterloo
(Ontario, Canadá) para perseguir el sueño académico de su hijo Jake, un niño
con autismo que resultó ser una lumbrera en Física y Matemáticas. De hecho, la
propia Kristine Barnett escribió un par de libros donde habla de cómo logró
darle la vuelta al autismo de su hijo.
A pesar de que el juzgado determinó que Natalia era
una mujer adulta, la familia Barnett decidió alquilarle una casa en Indiana,
pagarle un seguro sanitario y ayudarla económicamente. Sin embargo, parte de
los testimonios policiales contradicen la versión de la madre a quien acusan de
abandono junto a su ex-marido (divorciados en 2014). Según cuenta The
Washington Post, las alarmas saltaron cuando en el 2014 iba a producirse el
desahucio de la casa en la que vivía Natalia, la cual llevaba sin pagarse por
más de un año.
Los acontecimientos que se han ido sucediendo en los
últimos cinco años son mucho menos específicos que las descripciones aportadas
por Kristine Barnett al medio británico. Fuentes anónimas de la policía
contaron a WLFI que Natalia había sido vista con unos vecinos de Lafayette tras
abandonar la casa que supuestamente le alquilaban. Posteriormente, en 2016 y
según cuentan documentos judiciales consultados por Wish Tv, otra familia
mostró interés en la adopción de Natalia, algo que no se sostiene si tenemos en
cuenta que el propio juzgado de Indianapolis reconoció que había nacido en
1989.
Por mucho que la propia madre insista en que su hija
adoptiva era en realidad una adulta que quería matarles, la incógnita de la
edad sigue sin estar resuelta. Según cuenta el Washington Post, el registro del
juzgado superior de Indianapolis evidencia cómo los Barnett intentaron
demostrar en repetidas ocasiones que la edad de su hija era superior a la que
aparecía en la partida de nacimiento. Además, la veracidad del informe que
asegura que nació en 1989 y no en 2003 ha sido puesta en duda en varias
ocasiones por falta de pruebas específicas.
Como consecuencia, los Barnett fueron acusados la
semana pasada por negligencia grave algo que la propia Kristine dice no
entender ya que alega que el mismo Estado que la acusa es el que sostiene que
Natalia es adulta. Por otro lado, aún no se ha difundido si la demanda
interpuesta es por abandono de un menor o de un discapacitado, algo que podría
ser posible teniendo en cuenta que sigue habiendo dudas sobre la edad real de
la adoptada.
El paralelismo con 'La Huérfana'
En 2009 Leonardo Dicaprio produjo una película basada
en una historia real muy similar a la supuestamente vivida por los Barnett. 'La
Huérfana' abordaba la vida de Esther, una mujer de 33 años que aparentaba 8 a
causa de un trastorno del crecimiento conocido como hipopituitarismo. La trama
de la película está basada en la historia real de Barbora Skrlova, una mujer
checa con el mismo problema y un grave cuadro de psicopatía.
Tanto la película como la historia real narran cómo la
protagonista debido a los problemas mentales que padece se hace pasar por una
niña que consigue ser adoptada por varias familias. Y esta trama es
precisamente la que describe Kristen Barnett es sus declaraciones. De hecho,
tales son los paralelismos de las historias que varios usuarios en redes
sociales hicieron alusión a la película. Y no es para menos si tenemos en
cuenta que parte del discurso de la madre adoptiva gira en torno a cómo su hija
reconocía querer matarles o se dedicaba a "pintar los espejos con
sangre".
En la mitad de esta cronología de la película de serie
B, Michael y Kristine Barnett se entregaron a la policía la semana pasada dada
la demanda por negligencia por abandono presentada contra ellos. Como resultado
y para poder continuar en libertad hasta que salga el juicio, han tenido que
pagar una fianza de 5.500 dólares cada uno. Por otro lado, el paradero de
Natalia continúa siendo desconocido y nadie sabe por qué esta acusación llega
ahora y no en el año 2014 cuando la supuesta niña/adulta fue desahuciada.
Fuente: Irene Sierra, Magnet
Revisión y Diseño: elcofresito
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