EL LEGADO QUE DEJA LENÍN MORENO EN ECUADOR
El 24 de mayo del 2017, Lenín Moreno tomó posesión como presidente de Ecuador. Lo hizo después de ganar los comicios en segunda vuelta, cobijado por la Revolución Ciudadana y su entonces partido Alianza País, que lideraba el expresidente Rafael Correa, su antecesor.
Luego de cuatro años, este lunes, concluyó su
mandato, con una ceremonia en la que entregó el cargo a Guillermo Lasso, quien
ganó las pasadas elecciones en el país. Pero ¿qué legado deja el expresidente?
"El país que heredó Lenín Moreno es un
país que, si bien venía enfrentando algunos problemas, en general tenía un buen
rumbo", opina Miguel Ruiz, profesor de la Universidad Central del Ecuador
(UCE).
Además, señala que los gobiernos de Correa
[2007-2017] estuvieron orientados por el principio de "primero la gente,
primero los ecuatorianos antes que los compromisos internacionales, honrar
sobre todo la deuda social".
"Descorreización"
Pese a llegar de la mano de su predecesor, a
poco de instalarse en la Presidencia comenzó un proceso que muchos denominaron
"descorreización" del país; dando la espalda a la Revolución
Ciudadana, de la que también formó parte como vicepresidente entre 2007 y 2013,
y cambiando el rumbo a un modelo completamente diferente, de tinte neoliberal.
Ruiz menciona que se conformó un "nuevo
bloque de poder" en torno a Moreno, con los "adversarios históricos
de la Revolución Ciudadana", que son "parte de las élites económicas,
políticas y mediáticas del país".
Lenín Moreno y Rafael Correa
Indica que "descorreizar al país"
significó "desinstitucionalizar muchos de los espacios que con mucho
trabajo se habían logrado construir desde la Constitución de Montecristi del
2008, los espacios de participación ciudadana, etc.".
Desde el primer año del mandato hubo
importantes cambios institucionales, para lo cual se llevó a cabo una consulta
popular en febrero de 2018, impulsada por Moreno, en la que se aprobó, entre
otras cosas, dar por terminado el período de los miembros del Consejo de
Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), lo que permitió que se
instalara uno transitorio, que nombró nuevos titulares en instituciones claves
del país, como la Procuraduría General del Estado, el Consejo Nacional
Electoral, el Consejo de la Judicatura, la Corte Constitucional, el Tribunal
Contencioso Electoral y la Fiscalía General de Estado.
Tras estos cuatro años, opina Ruiz, las
instituciones del Estado quedaron con una "profunda crisis de
legitimidad" ante la ciudadanía.
Además de desinstitucionalizar,
"descorreizar al país" implicó —agrega Ruiz— "la persecución
política y judicial de buena parte de la militancia, de la dirigencia y de los
cuadros medios de la Revolución Ciudadana". Durante este período
gubernamental fueron juzgados y condenados, por ejemplo, Rafael Correa, el
expresidente Jorge Glas y otros exfuncionarios de la administración pasada.
De acuerdo con el analista no hubo procesos
"limpios y transparentes" en estos casos, sino que se usó "de
manera arbitraria y parcializada a la Justicia para una auténtica cacería de
brujas" con el objetivo de "desprestigiar políticamente a la fuerza
política más grande del país, que es la Revolución Ciudadana", cuestión
que, dice, "lo consiguieron en buena medida".
Lenín Moreno en la Asamblea Nacional de Ecuador en Quito, 24 de mayo del 2019
Sobre este nuevo rumbo que tomó el país
políticamente y que se extiende con la victoria de la derecha en las elecciones
presidenciales pasadas, en las que resultó electo Guillermo Lasso, Moreno, en
una entrevista con el diario chileno El Mercurio a principios de mayo, dijo:
"Se puede derrotar al socialismo del siglo XXI de forma democrática. Es lo
que hicimos aquí en Ecuador".
Crisis en salud
Ecuador no escapó de la crisis provocada por
el coronavirus, pero, en este caso, llegó en un duro momento para la sanidad
pública del país.
El primer caso se dio a conocer a finales de
febrero del 2020, casi un año después de que se ordenara el despido de más de
2.500 trabajadores del sector de la salud estatal, dentro del Plan de
Prosperidad 2018-2021 y al Plan de Optimización de la Función Ejecutiva, según
denunció la Organización Sindical Única Nacional de Trabajadores del Ministerio
de Salud Pública (Osuntramsa).
La gestión de la pandemia por parte del
Gobierno fue duramente criticada. Los primeros meses de la crisis sanitaria
golpearon duramente a Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, donde se
llegaron a ver cadáveres en las calles y aceras, así como el colapso de
hospitales y cementerios.
También hubo escándalos por corrupción, como
el cobro indebido en hospitales públicos a familiares de fallecidos para
entregar los cadáveres y el sobreprecio en compras públicas durante la
emergencia.
Arrastran a un cadáver en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil, 3 de abril del 2020
De acuerdo con el Ministerio de Salud, hasta
este domingo 23 de mayo, Ecuador registró 418.851 contagios por coronavirus
desde el inicio de la pandemia y 20.193 muertes —14.764 confirmadas y 5.429
probables por covid-19 —.
Sin embargo, el número de fallecidos podría
ser mayor. El país cerró el año 2020 con 14.034 muertes por covid-19, pero,
según datos del Registro Civil, el año pasado murieron 115.150 personas en este
país suramericano por diferentes causas (incluyendo el coronavirus), un
incremento de 41.413 respecto al 2019, cuando hubo 73.737 decesos; mientras que
el año previo, 2018, las muertes fueron 71.317, es decir, solo 2.420 de
diferencia.
En medio de la dura situación, en diciembre
pasado, fueron despedidos 572 médicos, enfermeras y empleados administrativos
de todos los hospitales del Ecuador, según denunció la Confederación Nacional
de Servidores Públicos (CONASEP).
Otra de las críticas es que al frente del
Ministerio de Salud estuvieron cinco ministros durante la pandemia (y seis
durante todo el mandato), que fueron renunciando o cambiados ante diferentes
escándalos, principalmente relacionados con el proceso de vacunación.
El mandatario se comprometió a vacunar contra
el coronavirus a al menos 2 millones de personas entre enero de 2021 y la fecha
de su salida, este 24 de mayo; sin embargo, no cumplió esa meta. De acuerdo con
la página web del 'Plan Vacunarse', hasta el 19 de mayo se habían aplicado
1.627.070 vacunas de los fármacos contra el covid-19, y de esa cifra solo
401.335 personas habían recibido las dos dosis requeridas.
Pacientes con covid-19 en una carpa junto al Hospital Los Ceibos en Guayaquil, 13 de abril del 2020
Sobre infraestructura sanitaria, la semana
pasada Moreno informó que se invirtieron 749,1 millones de dólares en seis
nuevos hospitales y la repotenciación de 20. De los seis construidos, solo
fueron entregados dos: el General Napoleón Dávila Córdova de Chone y el de
Especialidades de Portoviejo, ambos en la provincia de Manabí y cuya
construcción se inició durante el mandato de Rafael Correa.
Los acuerdos con el FMI (y las protestas)
En el mes de marzo del 2019, el Gobierno ecuatoriano
suscribió un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), para acceder
a un crédito de 4.200 millones de dólares, que se suspendió en el 2020 porque
el país no cumplió con algunas de las metas que le fijó el organismo; en
septiembre del 2020, el Directorio Ejecutivo de la institución aprobó un nuevo
acuerdo, para un préstamo de 6.500 millones de dólares en un plazo de 27 meses,
en el marco del Servicio Ampliado del FMI (SAF).
"Con el FMI nuevamente volvimos a bajar
la cabeza", comenta Ruiz, al señalar que las condiciones impuestas fueron
duras, como las de "austeridad fiscal, recorte al gasto público, a la masa
salarial", entre otras.
Meses después de la firma del primer acuerdo
con el FMI, en octubre del 2019, Moreno anunció una serie de medidas económicas
y un paquete de reformas. Una de las acciones fue la eliminación de los subsidios
a las gasolinas extra y ecopaís, las más usadas en Ecuador, así como al diésel,
lo que provocó el aumento de sus precios.
Esto generó un estallido social, que se
mantuvo desde el 3 al 13 de octubre y dejó 11 muertos, 1.340 heridos —entre
ellos 11 personas que perdieron un ojo— y 1.192 detenidos, según datos de la
Defensoría del Pueblo. Tras un acuerdo, Moreno derogó el Decreto Ejecutivo 883,
mediante el cual se eliminaban esos subsidios, se levantó la protesta y los
precios de los combustibles volvieron a bajar.
Manifestantes durante las protestas antigubernamentales de octubre del 2019 en Quito, Ecuador
Una Comisión Especial para la Verdad y la
Justicia, que analizó esas protestas, emitió en marzo pasado un informe en el
que concluye que el Estado es responsable de la represión y las violaciones de
derechos humanos en esas manifestaciones. Tras ello se presentó una denuncia
ante la Fiscalía contra Moreno por presuntos delitos de lesa humanidad.
Aunque se derogó el polémico Decreto Ejecutivo
883, en el año 2020 el mandatario estableció un sistema de bandas de precios de
los combustibles, para reducir de manera gradual el subsidio estatal. Esto hace
que los precios de estos productos fluctúen cada mes, teniendo como base el
promedio de los precios de los petróleos Oriente y WTI en el mercado
internacional. Sobre ello, el pasado 5 de mayo, durante su participación en el
Foro para la Defensa de la Democracia en las Américas en Miami, EE.UU., Moreno
dijo: "A la final nos salimos un poco con la nuestra".
En respuesta al SAF del FMI, también se aprobó
ya en el último mes de su mandato la 'Ley Orgánica Reformatoria al Código
Orgánico Monetario y Financiero para la Defensa de la Dolarización', que
algunos analistas la han definido como una normativa que privatiza el Banco
Central del Ecuador.
Durante el período de Moreno, y en parte en el
último año por la crisis sanitaria del coronavirus, se registraron números
negativos en algunos indicadores, como el índice de pobreza y extrema pobreza.
En diciembre del 2016, cinco meses antes de
que Moreno asumiera el poder, la pobreza en Ecuador llegaba a 22,9 % y la
extrema pobreza se ubicaba en 8,7 %, según datos del Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INEC). En el mismo mes del 2020, el índice de pobreza se
ubicó en 32,4 % y el de extrema pobreza en 14,9 %.
Manifestantes durante las protestas antigubernamentales de octubre del 2019 en Quito, Ecuador
Según un artículo del Observatorio de Gasto
Público, hasta el cierre del 2020, el Gobierno ecuatoriano mantenía una deuda
externa por 45.367 millones de dólares y un 42 % de ese monto corresponde a
obligaciones con organismos internacionales como el FMI o el Fondo
Latinoamericano de Reservas (FLAR).
En relación a la deuda interna, esta superaba
los 17.000 millones hasta entonces. El Gobierno debía 500 millones de dólares
al Banco Central, otros 1.509 millones al Banco de Desarrollo del Ecuador, 381
millones a la seguridad social y 14.697 millones en títulos de deuda emitidos.
Desmantelamiento del Estado
Durante su mandato Moreno se empeñó en la
reducción del tamaño del Estado. Así, suprimió y fusionó ministerios y
secretarías de gobierno, que derivó en despidos en el sector público.
En medio de la pandemia no solo se despidió a
personal de salud, sino también en educación. Según la Unión Nacional de
Educadores (UNE) durante la crisis sanitaria fueron separados de sus puestos
alrededor de 10.000 docentes.
Hubo recorte de recursos para la educación,
salud y cultura, entre otras áreas, en la Proforma Presupuestaria del Estado.
En mayo del 2020, Moreno anunció la
liquidación de ocho empresas estatales: la aerolínea Tame, Ferrocarriles del
Ecuador, Correos del Ecuador, Medios Públicos, Centros de Alto Rendimiento,
Ecuador Estratégico, Siembra (Yachay Tech) y Unidad de Almacenamiento
(comercialización de productos agropecuarios). En esa oportunidad también anunció
el ahorro de 980 millones de dólares en "masa salarial" pública.
Manifestación contra las medidas de austeridad de Lenín Moreno, en Quito, 4 de octubre del 2019
También cerró embajadas y oficinas
diplomáticas. Concretamente, se eliminaron las sedes de Malasia, Irán,
Nicaragua, Argelia, Nigeria, Bielorrusia, Etiopía y Angola, la representación
ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Secretaría del
Parlamento Andino.
Más cerca de EE.UU.
Moreno inició un acercamiento con EE.UU. o una
reorientación de la política exterior de Ecuador con Washington.
"El gobierno de Rafael Correa fue un
período en donde el Ecuador tomó distancia de una vieja sumisión que la clase
política y económica ecuatoriana tenía con los dictados de la geopolítica de
los EE.UU.", explica Ruiz.
El analista señala que con Moreno hubo un
viraje en la política hacia EE.UU. en diferentes planos. Uno de ellos es el
económico-comercial. Ambos países firmaron un "Acuerdo Comercial de
Primera Fase" —nombre como se conoció mediáticamente—, que en realidad se
trató de un "Nuevo Protocolo sobre Normas Comerciales y
Transparencia", que actualizó el "Acuerdo del Consejo de Comercio e
Inversiones (TIC, por sus siglas en inglés) EE.UU - Ecuador", firmado en
1990.
También están "los temas
geopolíticos", dice Ruiz, "en donde la sumisión a la agenda de la
política exterior estadounidense fue muy evidente". Entre otras cosas,
nombra la retirada del asilo político al fundador de WikiLeaks, Julian Assange,
en el 2019, tras estar desde el 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres; el
lineamiento con Venezuela, que incluye el reconocimiento al autoproclamado
presidente interino de ese país Juan Guaidó; y la salida de la Unión de
Naciones Suramericanas (Unasur), cuya sede estaba a las afueras de Quito.
Moreno junto a Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, 12 de febrero del 2020
Asimismo, se firmaron "acuerdos de
cooperación policiaca y militar entre los dos gobiernos", añade Ruiz.
En estos cuatro años, visitaron el país
suramericano el entonces subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de
EE.UU., Thomas A. Shannon; una misión del Comando Sur estadounidense; Mark
Green, entonces administrador de la agencia de EE.UU. para el Desarrollo
Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), organismo que había salido del
país en el año 2013; David Hale, quien era viceministro de Estado para Asuntos
Políticos de EE.UU.; y quien era secretario de Estado, Mike Pompeo.
En febrero del 2020, Moreno y el entonces
presidente de EE.UU., Donald Trump, tuvieron un encuentro en la Casa Blanca.
Antes de marcharse del Palacio de Carondelet,
el pasado 18 de mayo Moreno entregó la Condecoración al Mérito al embajador de
EE.UU. en Ecuador, Michael Fitzpatrick.
Los desatinos verbales
Durante sus tantas alocuciones públicas,
Moreno generó polémica por varios comentarios. Por ejemplo, en abril del 2018,
durante un acto en Cuenca, esbozó unas palabras contra los galenos:
"Cuando a ti te comunican que tienes cáncer, es posible que el único que
se alegre sea el médico. El que tiene cáncer cambia de vida y al final el
médico cambia de carro".
Lenín Moreno
En agosto de 2019, hablando de emprendimientos
en Ecuador, avaló el trabajo infantil y utilizó un término despectivo para
referirse a los niños, al decir: "Somos un país de emprendedores, la
necesidad obliga. Por eso ustedes ven en Guayaquil […], perdónenme el término,
no lo digo en términos despectivos, un monito de 5 años: ya se ha comprado una
cola, unos vasos plásticos y está vendiendo en una esquina gaseosa […] esto
está en la esencia misma de los ecuatorianos".
En enero del 2020, durante una reunión con
inversionistas en Guayaquil, sus desatinados comentarios fueron contra las
mujeres: "Los hombres estamos sometidos permanentemente al peligro de que
nos acusen de acoso. Y yo veo que las mujeres muchas veces denuncian los
acosos, es verdad, y está bien que lo hagan, pero a veces veo que se ensañan
con aquellas personas feas en el acoso; es decir, que el acoso es cuando viene
de una persona fea, pero si la persona es bien presentada, de acuerdo a los
cánones, suelen no pensar necesariamente en que es un acoso".
En abril pasado, en su programa radial 'De
Frente con el Presidente', el mandatario contó que cuando se trasladaban en un
vehículo con la ventana abierta, una señora se le acercó para decirle que los
ecuatorianos padecían hambre. Tras describir a la mujer como una persona
"bastante llenita en carnes", Moreno recordó que la increpó:
"Usted no, señora. A usted se le ve bastante gordita".
El último comentario, a principios de mayo,
durante su participación en el foro de Miami, fue: "Algún momento una
persona me manifestó y me lo dijo de forma frontal como acostumbra la gente:
ojalá tuviéramos un mejor presidente. Yo le dije: ojalá tuviera yo un mejor
pueblo también".
Popularidad
Moreno ganó las elecciones en el 2017 con
51,15 % de los votos y tenía una aprobación de 66 % entre los ecuatorianos al
momento de asumir la Presidencia, en mayo de ese año, según Cedatos. Sin
embargo, un año después, esa aprobación bajó a 46 %; en mayo de 2019 llegó a 26
% y en el mismo mes del año pasado se ubicó en 18,7 %.
Manifestación en contra del gobierno de Lenín Moreno, en Quito, Ecuador, 10 de octubre del 2019
En cuanto a credibilidad, Moreno inició con el
63 % en mayo de 2017, bajó al 42,3 % en mayo del 2018, 24,7 % en mayo del 2019,
10,4 % en octubre del 2019 y a 14,7 % al cumplir tres años de gobierno en mayo
del 2020.
En marzo de este año, la aprobación de Moreno
alcanzaba apenas el 4,8 % y la credibilidad en su palabra fue de 2,8 %, de
acuerdo con la misma encuestadora.
Fuente: Edgar Romero G., Actualidad, Política, RT
Revisión y Diseño: elcofresito
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