¿SE PUDO EVITAR LAS PROTESTAS EN ECUADOR?
Juan Manuel Fuertes, ex subsecretario de
Gobernabilidad, dijo que hay "un manejo quinceañero del fenómeno
político" o "un pésimo manejo" de la estrategia política en la
actual administración.
Ecuador vive desde el pasado 13 de junio un
paro nacional indefinido, convocado por la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador (Conaie) y al que se han sumado estudiantes,
sindicalistas, organizaciones de derechos humanos, entre otros colectivos
sociales.
A esta paralización se llegó tras un año de un
infructuoso diálogo con el Gobierno de Guillermo Lasso. Desde la Conaie
señalaron que la convocatoria fue por la "incapacidad y falta de
voluntad" del Ejecutivo para responder a las demandas sociales, como la
reducción y congelación del precio de los combustibles, la renegociación de las
deudas con la banca de más de 4 millones de familias, precios justos en los
productos del campo, empleo y derechos laborales, salud y educación, entre
otras.
Guillermo Lasso, presidente de Ecuador y Leonidas Iza, presidente de la Conaie.
El año pasado hubo dos reuniones entre el
mandatario y la Conaie, una celebrada el 4 de octubre y otra el 10 de
noviembre. A finales de ese mes, el movimiento indígena resolvió no volver a la
mesa, debido a la falta de respuesta del mandatario a lo planteado en los
encuentros.
Juan Manuel Fuertes, quien hasta finales de
marzo pasado se desempeñó como subsecretario de Gobernabilidad dentro del
Ministerio de Gobierno, cuando esta cartera estaba dirigida por Alexandra Vela
(julio 2021-marzo 2022), reveló, en una entrevista con Primera Plana, que la
decisión de no responder al movimiento indígena tras los diálogos salió de la Presidencia,
pese a haberse establecido un plazo de entre dos y tres semanas para la
contestación.
"Yo preparé una respuesta, no únicamente
sobre la petición en torno a la disminución del precio de los combustibles,
sino sobre todos los puntos que eran materia de planteamiento en la reunión de
la Conaie y las otras organizaciones. Esto, a través de la ministra Alexandra
Vela, se trasladó a la Presidencia y a alguien de allí se le ocurrió que no
había que contestar", dijo el exfuncionario.
"Por elemental diplomacia, cuando uno se
compromete a dar una respuesta dentro de un tiempo, hay que darla", opinó.
Fuertes, quien tuvo a su cargo el manejo de
los problemas de gobernabilidad relacionados con la Conaie y otras
organizaciones sociales, añadió: "Lamentablemente, la respuesta que
obtuvimos del Gobierno en su integridad no fue la adecuada y a lo que tuvimos
que limitarnos, fundamentalmente, es a la contención política de un posible
problema que desemboque en lo que hoy estamos viviendo".
Una deficiencia
Fuertes manifestó que una de las deficiencias
que existen en este Gobierno es que el presidente Lasso "no le asigna la
importancia necesaria al tema político" y que, por otro lado, "la experiencia
y la pericia del equipo que le acompaña en la Presidencia no tiene las
condiciones necesarias".
Agregó que hay "un manejo quinceañero del
fenómeno político" o "un pésimo manejo" de la estrategia
política en la actual administración.
El exfuncionario explicó que la
"conflictividad democrática" tiene cuatro fases: problema, conflicto,
crisis y caos. Indicó que, responsablemente, lo que corresponde a las
autoridades es evitar el escalamiento de la conflictividad y, en última
instancia, que no pase de la segunda fase.
"Lamentablemente, con el manejo que se ha
efectuado en las últimas semanas, nos encontramos en una etapa de caos y todo
caos es muy complicado de ser gestionado", enfatizó.
El pasado viernes, cuando ya estaba en marcha
el paro nacional, Lasso anunció algunas medidas para "aliviar la difícil
situación de las familias ecuatorianas", y que buscaban frenar las
protestas. Estas incluyeron un aumento de 5 dólares en el bono de desarrollo
humano, duplicar el presupuesto a la educación intercultural, subsidiar hasta
el 50 % el precio de la urea, condonación de créditos vencidos en BanEcuador
hasta 3.000 dólares, crédito agrícola de hasta 5.000 dólares al 1 % y 30 años
de plazo, no más alza del diésel, gas y las gasolinas extra y ecopaís, entre
otras.
Asimismo, las autoridades publicaron en
Twitter una carta que Lasso envió a la Conaie, dando respuesta a las 10
demandas de la organización. Sin embargo, desde el movimiento indígena
señalaron que se trata de "un documento con ideas generales e
imprecisas".
12 días de paro
El paro nacional indefinido ya cumple este sábado
su décimo segunda jornada. A la fecha se han reportado tres fallecidos y 87
personas detenidas, sin contar con los heridos.
El diálogo aún es incierto. Una denominada
Comisión Convocante, que estaría conformada por organizaciones de la sociedad
civil, invitó el pasado martes a negociaciones entre el Gobierno y la Conaie,
que contarían con el apoyo técnico de la Unión Europea (UE) y la Organización
de las Naciones Unidas (ONU).
El Ejecutivo confirmó su asistencia, pero
desde el movimiento indígena condicionaron su participación al cese inmediato
de las acciones de represión y criminalización, derogatoria del estado de
excepción y garantías de no imponer nuevos decretos en el marco del actual paro
nacional, cese al ataque y respeto de las zonas de resguardo humanitario y que
toda la agenda sea puesta en la mesa y no existan puntos "inviables"
para el gobierno, sino esfuerzos para atender el clamor ciudadano.
Ahora, a la incertidumbre sobre el diálogo se
suma que el presidente Lasso ha dado positivo por covid-19, según informó la
Secretaría General de Comunicación de la Presidencia; y, tampoco se han cumplido los puntos propuestos por la Conaie para la reunión.
A última hora se conoce que la bancada de
UNES, Unión por la Esperanza, el bloque más numeroso en la Asamblea Nacional, confirmó
que este sábado 25 de junio se tratará, en ese cuerpo legislativo, la
destitución del presidente Lasso o la llamada Muerte Cruzada, donde el presidente
y los asambleístas dejarán sus puestos para dar paso a nuevas elecciones.
Fuente: Edgar Romero G., RT
Revisión y Diseño: elcofresito
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