LA OCUPACIÓN ALIADA DE ISLANDIA DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
Después de que en 1940 Hitler invadiera
Dinamarca y Noruega, los británicos comenzaron a preocuparse por lo qué haría a
continuación, ya que la máquina de guerra nazi demostró claramente su poder.
Dinamarca fue conquistada en prácticamente un día y el intento británico para
defender Noruega terminó en retirada.
Policía islandesa.
El mando británico pensó que el siguiente paso
sería Islandia, que tenía una estrecha relación con Dinamarca. Aun siendo
independiente desde 1916, Islandia aceptaba al rey danés como su soberano.
Islandia era un país neutral y no tenía
ejército. Tan solo cuerpo de policía. La capital, Reikiavik, estaba protegida
por 60 policías armados con revólveres.
El 12 de abril de 1940 los británicos lanzaron
la Operación San Valentín, para ocupar las Islas Feroe. A continuación,
intentaron convencer a los islandeses de que abandonaran la neutralidad y se
unieran a los aliados.
Su posición, a medio camino entre América del
Norte y Europa, por el Mar del Norte, debía permitir a los británicos mejorar
sus defensas contra los ataques de los U-Boote alemanes. Islandia se mantuvo
inflexible, alegando su derecho a ser neutral. Incluso creían que hasta Hitler
respetaría su decisión. Ante la negativa islandesa los británicos decidieron
invadir Islandia, por lo que lanzaron Operación Fork (Tenedor).
Tropas británicas.
Durante los primeros compases de la operación
se esperaba que los ciudadanos de origen alemán que vivían en Islandia pudieran
ofrecer cierta resistencia u organizar una guerrilla, o incluso dar un golpe de
Estado contra el gobierno islandés. También se barajaba un segundo escenario en
el que hubiera una rápida reacción alemana desde la costa de Noruega.
A los 60 policías de Reikiavik, se sumaba la
posibilidad de que acudieran barcos daneses a Islandia, en ayuda de la isla.
También se encontraba un carguero alemán averiado, rescatado por un barco
pesquero islandés. Los 62 hombres de su tripulación fueron vistos como una
amenaza potencial. Según la inteligencia naval británica, había submarinos
alemanes estacionados en los puertos de Islandia y el carguero era una tapadera
que apoyaba a los submarinos.
La invasión prevista para el 6 de mayo de 1940
se retrasó para el día 8. Ese día 746 Royal Marines subieron a bordo de los
cruceros HMS Berwick y el HMS Glasgow. La royal marines eran tropas con escasa
preparación y estaban mal armados, pero esperaban suplir los problemas con una
rápida resolución de la invasión.
Los Royal Marines iban acompañados por
miembros del Departamento de Inteligencia Naval y una misión diplomática que
entrara en contacto con el gobierno islandés.
La gran mayoría de los marines se marearon, ya
que no estaban acostumbrados a viajar en barco. Uno de ellos se suicidó por
razones desconocidas. Este marine sería la única baja en la invasión.
El 10 de mayo de 1940, un avión de
reconocimiento lanzado desde el HMS Berwick alertó a Reikiavik, al sobrevolar
la ciudad. El cónsul alemán se dirigió a la costa y vio a los barcos británicos
que se aproximaban a la isla. Se fue al consulado y comenzó a quemar todos los
documentos confidenciales que estaban en su poder.
HMS Berwick.
Los primeros infantes de marina se prepararon
para desembarcar. Los hombres todavía estaban mareados, por lo que no estaban
en buen estado para actuar de manera adecuada. Mientras una multitud ya se
había reunido para esperar a los invasores.
Una vez que pusieron pie en tierra, Un miembro
de la diplomacia británica le solicitó al oficial de policía islandesa que se
encontraba frente a la multitud desconcertada que retrocedieran un poco, de
modo que los soldados puedan bajarse del destructor, a lo que el oficial
respondió: "Por supuesto" y se dispuso a hacer retroceder a la gente.
Reikiavik fue tomada sin disparar un solo
tiro. Los marines se dirigieron rápidamente a la oficina de correos, la radio, el
servicio meteorológico y a la casa del cónsul alemán, donde lograron salvar un
número considerable de documentos. También colocaron algunos panfletos, en un
pobre islandés, comunicando que tropas británicas estaban invadiendo el país y
que solicitaba la cooperación de la población. Esa tarde, el gobierno islandés
emitió una protesta, indicando que su neutralidad había sido "violada de
manera flagrante", pero finalmente aceptaron los términos ingleses.
Los soldados británicos permanecieron en
Islandia por temor a un contraataque alemán, pero Hitler había descartado la
idea de ocupar Islandia ya que su importancia estratégica no era significativa
para Alemania.
Tropas norteamericanas.
Poco después llegaron a la isla soldados
canadienses y en 1941, norteamericanos, de los que llegaron a ser unos 30.000,
el equivalente al 50% de la población masculina islandesa.
La ocupación llevó al país numerosas ventajas
económicas y de infraestructuras, como aeropuertos, hospitales y carreteras. A
pesar de ello la población local protestó contra las relaciones entre los
soldados aliados y las mujeres islandesas. De esas relaciones nacieron más de
250 niños.
La ocupación fue totalmente pacífica por lo
que con frecuencia se refiere al período como la "Lovely War".
Los británicos se retiraron por completo al
finalizar la Segunda Guerra Mundial, pero la presencia militar estadounidense
se mantuvo hasta el 30 de septiembre de 2006.
Referencias: El Cajón de Grisom
http://www.elcajondegrisom.com/2019/01/la-ocupacion-aliada-de-islandia-durante.html
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