HILARIO TAPARY: UNA ODISEA PATAGÓNICA EN EL SIGLO XVIII.



En el siglo XVIII, el indígena paraguayo Hilario Tapary protagonizó una de las travesías más extraordinarias registradas en la historia del Virreinato del Río de la Plata. Su viaje a pie desde las costas de San Julián, en la actual provincia de Santa Cruz, hasta Buenos Aires, constituye un relato de resistencia y supervivencia en un entorno hostil y prácticamente inexplorado. 

 

La historia comenzó en 1752, cuando Domingo Basavilbaso, comerciante porteño, emprendió la explotación de las salinas de San Julián para abastecer de sal a Buenos Aires. En enero de 1753, la nave San Martín, comandada por Jorge Barné, llegó a la región. Tras cargar sal, el capitán decidió dejar a tres hombres para custodiar las herramientas y los animales: el español Santiago Blanco, el asiático José Gombó e Hilario Tapary, súbdito español de origen guaraní. Sin embargo, cuando la expedición regresó meses después, no hallaron rastro alguno de ellos. 

 

Los tres hombres habían enfrentado múltiples adversidades. Blanco huyó poco después por temor a los indígenas locales. Gombó y Tapary, junto a dos perros, iniciaron su marcha hacia el norte tras ser saqueados por un grupo de tehuelches. La travesía estuvo marcada por la escasez de agua y alimentos. Gombó sucumbió tras consumir agua salada en exceso, dejando a Tapary solo en su recorrido hacia Buenos Aires. 

 



La odisea de Tapary fue una muestra de ingenio y perseverancia. Para sobrevivir, cazó animales pequeños con ayuda de los perros, bebió sangre de lobos marinos y confeccionó cantimploras con su piel. En su camino encontró indígenas que lo acogieron en sus tolderías, permitiéndole recuperarse y proporcionándole un caballo para continuar su viaje. Sin embargo, tras perder contacto con ellos, retomó su plan inicial de bordear la costa hasta llegar a su destino. 

 

Finalmente, el 6 de enero de 1755, tras casi tres años de travesía, Hilario Tapary llegó a Buenos Aires. Su historia fue recogida por Basavilbaso y publicada posteriormente por el historiador Pedro de Angelis en 1836. A pesar de su heroica hazaña y su participación en la defensa contra los invasores ingleses en 1807, su nombre no figura entre los homenajeados por el Municipio porteño. 

 

La odisea de Hilario Tapary es un testimonio de la capacidad humana para adaptarse y resistir ante las adversidades más extremas. Su legado, aunque poco reconocido, sigue siendo un símbolo de valentía y determinación en la historia argentina.

 

Referencias: Luciano Andrés Valencia, Revista de Historia

Resumen, revisión y diseño: elcofresito

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